Los abajo firmantes, a efecto de unificar criterios dentro del foro de CR, en nuestra condición de ilustres miembros del primer club de fans de Oscar Arias, nos comprometemos fielmente a cumplir los siguientes postulados.
Amarás a Arias por sobre todas las cosas, por sobre tu país, por sobre tus hermanos y por sobre tu inteligencia.
Solo en casos muy especiales acudirás ante Oscar Arias, todos los demás casos tendrás que conformarte con Rodrigo Arias.
Leerás La Nación todos los días para apoyar las cortinas de humo que tienda el Gobierno, y la defenderás a capa y espada cuando alguien ose cuestionar su objetividad. El día domingo lo consagrarás a pagar 500 colones por leer solamente anuncios.
Atacarás de todas las formas posibles a los trabajadores públicos y satanizarás a los sindicalistas, a quienes harás responsables de todos los males del país. Con especial interés criticarás destructivamente al INS, al ICE y a la CCSS.
Te convencerás de que todas las personas que están en contra del TLC son tus enemigos, comunistas reciclados que representan un gran riesgo para el país.
No te cansarás de repetir que el TLC es igual a más trabajo y mejores servicios.
No cuestionarás de dónde viene la plata con la que han mantenido por años la publicidad pro TLC.
Participarás en todos los foros del mundo enalteciendo la figura de Oscar Arias, y dirás que no hay nadie como él para escribir discursos lindos.
Nunca criticarás a Oscar Arias, ni siquiera cuando se adueñe de tierras que eran para los campesinos, ni cuando cierre programas de televisión, ni cuando ataque injustificadamente a presidentes socialistas, ni cuando cambie la Constitución, ni cuando se arrastre ante la iglesia pidiendo ayuda para aprobar el TLC. Por el momento, tampoco podrás criticar al PUSC, al PML, al PRN ni al PUN, solo al PAC y a los otros partidos que se oponen al TLC.
Amarás a Arias por sobre todas las cosas, por sobre tu país, por sobre tus hermanos y por sobre tu inteligencia.
Solo en casos muy especiales acudirás ante Oscar Arias, todos los demás casos tendrás que conformarte con Rodrigo Arias.
Leerás La Nación todos los días para apoyar las cortinas de humo que tienda el Gobierno, y la defenderás a capa y espada cuando alguien ose cuestionar su objetividad. El día domingo lo consagrarás a pagar 500 colones por leer solamente anuncios.
Atacarás de todas las formas posibles a los trabajadores públicos y satanizarás a los sindicalistas, a quienes harás responsables de todos los males del país. Con especial interés criticarás destructivamente al INS, al ICE y a la CCSS.
Te convencerás de que todas las personas que están en contra del TLC son tus enemigos, comunistas reciclados que representan un gran riesgo para el país.
No te cansarás de repetir que el TLC es igual a más trabajo y mejores servicios.
No cuestionarás de dónde viene la plata con la que han mantenido por años la publicidad pro TLC.
Participarás en todos los foros del mundo enalteciendo la figura de Oscar Arias, y dirás que no hay nadie como él para escribir discursos lindos.
Nunca criticarás a Oscar Arias, ni siquiera cuando se adueñe de tierras que eran para los campesinos, ni cuando cierre programas de televisión, ni cuando ataque injustificadamente a presidentes socialistas, ni cuando cambie la Constitución, ni cuando se arrastre ante la iglesia pidiendo ayuda para aprobar el TLC. Por el momento, tampoco podrás criticar al PUSC, al PML, al PRN ni al PUN, solo al PAC y a los otros partidos que se oponen al TLC.