He tenido tres felinos como mascotas. El primero murió, actualmente tengo dos gatas.
A mí me encanta tener gatas. A diferencia de muchas opiniones, yo pienso que los gatos son cariñosos, al menos las mías son así. Evidentemente estamos hablando de un "cariño" distinto al de los perros, pero cariño al fin.
Por ejemplo, a veces cuando llego tarde de la u, una de mis gatas me está esperando en la puerta y, luego de pasarme su rabo por las piernas, entra conmigo a casa cuando abro la puerta. Otra de las gatas, apenas la llamo se viene corriendo a que la acaricie, en muchas ocasiones se pasa de empachosa y más bien tengo que quitármela de encima. Y eso por no hablar que en la mayoría de ocasiones se acurrucan conmigo cuando duermo.
Si esperan que un gato mueva el rabo de un lado para el otro apenas llegan, que les chupen los pies o que empiece a ladrar o morder si ven que alguien desconocido intenta entrar a casa o intenta hacerles algo, que jueguen o salgan a hacer ejercicio, eso jamás va a pasar. Porque son gatos, su cerebro y biología no está diseñada para eso. A veces me parece un toque injusto que los comparen con los perros, evidentemente no son el mismo bicho y aunque ambos sean domesticados, no cumplirán los mismos roles. Es como esperar que una manzana tenga sabor a naranja, pues no, ¡porque no es una naranja!
Y como son diferentes, pues su manera de expresar cariño y gratitud es distinta. Por ejemplo, tengo entendido que cuando un gato generalmente trae bichos muertos a casa, se los deja al dueño/a ahí y no se lo come, es señal de obsequio. Esa es su forma, un tanto cruel y sangrienta lo sé, de demostrar su agradecimiento. Viniendo de un bicho que prácticamente asesina por pasatiempo, creo que otra cosa no se podría esperar. Más de una vez me encontré pajaritos debajo de mi cama, palomas desplumadas en el corredor o ratillas en la sala. Se van solas a darse una vuelta por el barrio y todo bien.
Aparte de todo lo anterior, en casa siempre me han dejado tener gatos por dos razones:
1. Su modo de vida es muy, cómo decirlo, un poco menos dependiente que un perro (no es que sean independientes 100%). En casa tenemos una perra, pero en comparación con las gatas, digamos que únicamente me preocupaba por tenerles un espacio con arena donde pudieran hacer sus necesidades. El alimento obvio que en cualquier mascota es importante. Yo las castré ya, cada cierto tiempo las desparasito y las baño. Los cuidados son mínimos en comparación a la perra.
2. Cuando se tienen gatos ningún bicho, llámese cucaracha, ratones, saltamontes, peces, aves, están a salvo. Más de una vez hemos intentado tener peces y qué va. Los gatos todo lo cazan. Inclusive su mismo olor ahuyenta a las feas ratas. En mi casa no hay y es por las dos gatas. Siempre andan por todas partes y asesinan lo que les salga. Eso en términos de exterminio de bichos, es muy ventajoso con los gatos.
3. ¡Son adorables!