asomaba a sus ojos una lágrima
y...mis labios una frase de perdón,
habló el orgullo y enjugó un llanto
y la frase en mis labios expiró,
yo voy por un camino y ella por otro;
pero al pensar en nuestro amor,
digo aún ¿por qué callé aquel día?
y ella dirá ¿por qué no lloré yo?
es cuestión de palabras...y, no obstante,
ni tú ni yo jamás
después de todo lo que hemos pasado convendremos
de quién la culpa es?
lástima!
que el amor un diccionario
no tenga dónde hallar
cuando el orgullo es simplemente orgullo
y cuándo es dignidad?
G Adolfo Bécquer