Fue llevado a una habitación oscura, lúgubre, donde la humedad habia tapizado la pared con manchas grises de hongos; hongos que habían visto pasar por ahí montones de historias similares, con la particularidad que esta vez el preso estaba ahí por gusto, sí, nadie sabe que en la bolsa lleva dos pasaportes, uno vencido y otro que oculta un gran secreto.
Secreto solo conocido por nosotros, simples lectores, y que no es más que...