Confieso que…siempre hay un sentimientillo ahí medio nostálgico cuando se termina un año, pfff recuerda uno la pérdida de tiempo, los errores, lo inalterable, retrotrae no sólo lo de ese año que pasó, sino los errores de años atrás, y lo que nos afectan aún en la actualidad…
Confieso que, estoy decidida a seguir con mis planes respecto a mejorar todo lo que pueda físicamente, mi salud será prioritaria, y dedicarme mucho tiempo a mí misma, a estar y sentirme bien, en todos los ámbitos.
Confieso que, éste año voy a dedicar más tiempo a las personas que son importantes para mí, no quiero lamentarme a fin de año (si llego), de que tuve la oportunidad de demostrarle a quien amo, que lo hago, de decírselo diariamente, y que dejé ir esa oportunidad por cosas, personas o situaciones, que no me van a dar la felicidad, porque las cosas, y situaciones no dan la felicidad, la felicidad está dentro de nosotros mismos, y está en nuestras manos alcanzarla. Y uno debería aprovechar el tiempo de vida y salud que tiene…agradecer a Dios cada segundo, y realmente VIVIR.
Confieso que ando muy contenta, que estoy haciendo un esfuerzo por ser positiva, por ver cuan afortunada soy, por dejar de llorar por lo que ya no puede ser, y no lamentarme, simplemente disfrutar y aprovechar mis oportunidades y posibilidades.
Confieso que voy a empezar una batalla y una campaña, pro RESPETO Y DIGNIDAD A NOSOTR@S mism@s, respetarnos significa, valorarnos, no permitir que nadie siquiera trate de hacernos sentir inferiores, entender cuan inteligentes y privilegiadas somos, que nuestro valor real no se mide por cosas, títulos o parejas a nuestro lado, sino, por lo especiales, cualitativos, y emprendedores que somos, por la fuerza interior que nos mueve. Sí, sí, ví y escuché una situación que me hizo enojar, algunas personas deberían de aprender a ver las cosas como dice el Principito…
Confieso que… tengo muchas ganas de escribir en esas 363 hojitas que tengo frente a mí, con mucho optimismo, y con mucha fuerza de voluntad, quítate que voy…