Si bien, de alguna manera u otra todos somos adictos a algún tipo de sustancia, persona, situación, etc. ¿Se han llegado a preguntar: realmente estamos destinados a la adicción? ¿A vivir en el pasadizo de las necesidades
desmesuradas?
Un caso típico es el de las personas que caen en manos de las iglesias con la excusa de dejar su adicción a alguna droga o para superar el deseo incesante de autocompasión. O aquellos que escapan de su realidad (¿será esta la respuesta a mi pregunta?) a través de las redes sociales, a través del estudio, el trabajo, la hipersomnia, entre otros.
¿Existe un limite entre la rutina y la adicción? ¿O simplemente las confundimos de manera consciente o inconsciente?
desmesuradas?
Un caso típico es el de las personas que caen en manos de las iglesias con la excusa de dejar su adicción a alguna droga o para superar el deseo incesante de autocompasión. O aquellos que escapan de su realidad (¿será esta la respuesta a mi pregunta?) a través de las redes sociales, a través del estudio, el trabajo, la hipersomnia, entre otros.
¿Existe un limite entre la rutina y la adicción? ¿O simplemente las confundimos de manera consciente o inconsciente?