Mmmmm, a ti... lástima que no nos puedas mostrar.
Cómo identificar el libro de la verdad
Tome el ejemplo de un nuevo empleado que empezara a trabajar en una empresa o firma. ¿Quién le dice qué trabajo debe hacer, y qué reglas ha de obedecer? Pues, el patrono, por supuesto. El patrono o le habla personalmente, o le envía un memorando, o quizá le haga leer un libro de instrucciones que le da la información necesaria. Ahora bien, puesto que Dios nos creó y nos puso en la Tierra, él es quien debe decirnos lo que desea que hagamos. ¿Cómo hace esto? Puesto que no nos habla a cada uno individualmente, se sigue que debe ser que nos diga su voluntad por escrito.
¿Dónde podemos hallar las instrucciones escritas de Dios para nosotros? Los lectores del Corán ya se habrán formado ideas acerca de esto, porque en ese libro de escritos se menciona frecuentemente lo que se llama “la
Escritura de Dios”. Al principio del Corán leemos: “[Los justos] creen en
lo que se te ha revelado a ti [Mahoma] y
antes de ti, y están convencidos de la otra vida”. (Sura 2,
Al-Baqara [La vaca], versículo 4.)
¿Qué quiere decir “lo que [...] ha revelado [...] antes de ti”? Tres escritos distintos se mencionan en el Corán. A uno de ellos se alude en el Sura quinto,
Al-Ma’ida [La mesa servida], en los versículos 43 y 44. Allí, leemos: “¿Cómo van a tomarte como juez teniendo como tienen la
Tora, en la que se contiene el juicio de Dios? Y luego, después de eso, se retiran. Esos tales no son creyentes. Hemos revelado la
Tora, que contiene Dirección y Luz”. Como se ve, en el Corán se hace referencia a la Tora, o Torá, los escritos de Moisés, como la Escritura o Palabra de Dios.
De nuevo, en el Corán leemos: “Tu Señor conoce bien cuanto hay en los cielos y en la tierra. Hemos preferido a unos profetas más que a otros. Y dimos a David los
Salmos” (Sura 17,
Al-Isra’ [El viaje nocturno], versículo 55). Son dignas de nota, también, las siguientes palabras: “Hemos hecho una revelación [...] a Noé y a los profetas que le siguieron. Hicimos una revelación a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, [...] Y dimos a David los
Salmos” (Sura 4,
Al-Nisa’ [Las mujeres], versículo 163). A todos éstos: Noé, Abrahán, Ismael, Isaac y Jacob se hace referencia en los escritos de Moisés, la Tora.
El tercer escrito a que se hace referencia en el Corán recibe el nombre de “Evangelio”. Sobre éste, el Corán dice: “Hicimos que les sucediera Jesús, hijo de María, en confirmación de lo que ya había de la
Tora. Le dimos el
Evangelio, que contiene Dirección y Luz, en confirmación de lo que ya había de la
Tora y como Dirección y Exhortación para los temerosos de Dios. Que la gente del
Evangelio juzgue según lo que Dios ha revelado en él. Quienes no juzguen según lo que Dios ha revelado, ésos son los perversos”. (Sura 5,
Al-Ma’ida [La mesa servida], versículos 46, 47.)
Todo lector cuidadoso del Corán ha visto que vez tras vez se muestra que la Tora, los Salmos y el Evangelio son la Palabra o las Escrituras de Dios. En los ciento catorce suras, o capítulos, del Corán, por lo menos sesenta y dos versículos señalan que estos tres escritos vienen de Dios. Y por lo menos otros doce versículos dicen que el Corán fue escrito con el propósito de confirmar estos libros.
He aquí algunos de estos versículos. “¡Hijos de Israel! [...] ¡Creed en lo que he revelado en confirmación de lo que habéis recibido!” (Sura 2,
Al-Baqara [La vaca], versículos 40, 41). “Les vino de Dios una
Escritura en confirmación de lo que ya tenían” (Sura 2,
Al-Baqara [La vaca], versículo 89). “Cuando se les dice: ‘¡Creed en lo que Dios ha revelado!’, dicen: ‘Creemos en lo que se nos ha revelado.’ Pero no creen en lo que vino después, que es la Verdad, en confirmación de lo que ya tenían” (Sura 2,
Al-Baqara [La vaca], versículo 91). “Él te ha revelado la
Escritura con la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Él ha revelado la
Tora y el
Evangelio antes, como dirección para los hombres, y ha revelado el
Criterio” (Sura 3,
Al-Imran [La familia de Imran], versículos 3 y 4). “Es ésta una
Escritura bendita que hemos revelado, en confirmación de la revelación anterior” (Sura 6,
Al-Anam [Los rebaños], versículo 92). “Si tienes alguna duda acerca de lo que te hemos revelado, pregunta a los que, antes de ti, ya leían la
Escritura” (Sura 10,
Yunis [Jonás], versículo 94). “Lo que de la
Escritura te hemos revelado es la Verdad, en confirmación de las
Escrituras anteriores.” (Sura 35,
Al-Fatir [Creador], versículo 31.)
Sin embargo, el Corán señala también que el simplemente saber qué libros son la Palabra de Dios no es suficiente. Tenemos que hacer lo que esos libros dicen. “Di: ‘¡Gente de la
Escritura! No hacéis nada de fundamento mientras no observéis la
Tora, el
Evangelio y la Revelación que habéis recibido de vuestro Señor’” (Sura 5,
Al-Ma’ida [La mesa servida], versículo 68. Vea también Sura 3,
Al-Imran [La familia de Imran], versículo 93). El Corán también dice: “Aquéllos a quienes se había confiado la
Tora pero no la observaron son semejantes a un asno que lleva libros”. (Sura 62,
Al-Juma [El viernes], versículo 5.)
Para resumir lo dicho:
el Corán enseña que estos tres escritos: la Tora, los Salmos y el Evangelio, son de Dios. Se les debe reconocimiento y obediencia. ¿Sabe dónde podemos hallar estos escritos hoy? Se los ha juntado en un solo libro, que ha llegado a ser la publicación de más amplia distribución en el mundo entero. Este libro, en su totalidad o en parte, ha sido traducido a más de mil setecientos idiomas
