Juanjocr
1.-Se debe cumplir todo. Pero se debe hacer con el corazon, no por religion.
2.-
la vida eterna y su mención en la Torá.
¿Menciona la Torá una vida eterna?
"Avraham [Abraham] plantó un árbol de tamarisco en Beersheba e invocó allí el Nombre de Hashem, el Elokim eterno."
(Bereshit / Génesis 21:33)
¿Dice claramente que alguien es eterno?
Pues... sí... Dios es eterno.
Dios, no sé lo que es, pero la Torá expresa con certeza meridiana que es, y es eterno.
Por lo que: la eternidad existe.
Ah... ¿pero es Dios un ser vivo?
Pues bien, vivo como nosotros entendemos no, no lo es.
Pero, es un Dios vivo (en un modo de vida incomprensible para nosotros), tal como Él se encarga de indicarnos:
"Porque, ¿quién es el ser humano para que oiga, como nosotros, la voz del Elokim vivo que habla de en medio del fuego, y aún viva?"
(Devarim / Deuteronomio 5:23)
Ya lo ve.
Si nos limitamos al texto de la Torá... vida eterna hay... ¿no es evidente para el que quiere entenderlo?
Ah... ¿pero vida humana eterna?
Sabemos, por el relato de la Torá, que el ser humano está conformado por dos especies diferentes de elementos: el espiritual y el material:
"Y formó Hashem Elokim al humano, polvo de la tierra. Y sopló en sus narices aliento de vida, y el humano llegó a ser un ser viviente."
(Bereshit / Génesis 2:7)
¿Qué es lo que otorga vida al humano, (que es polvo de la tierra) sino el soplo, ese espíritu insuflado por Dios?
Por lo que podemos establecer que la vida es un don de Dios, que se manifiesta en el plano de la materia.
La materia inerte cobra existencia merced a la energía provista por el espíritu, insuflado por Dios.
Ahora, un simple silogismo:
-
Dios un Dios vivo y eterno
-
Dios insufló espíritu de vida al humano
-
Por lo tanto: el espíritu humano (casi seguro) es eterno.
Como somos sinceros, hemos declarado "casi seguro" es eterno, pues de la mera deducción no sale completamente. Por lo que, recurramos a la Torá, para ahonar en la certeza de nuestra deducción:
"Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado. Porque polvo eres y al polvo volverás."
(Bereshit / Génesis 3:19)
¿Sólo somos polvo y a él regresamos al morir?
Y el "hálito de vida insuflado por Dios", ¿se pierde?
Si el cuerpo se recicla retornando a su origen, ¿no acontecerá algo similar con el alma humana?
Y si el origen del alma es Dios, que es vivo y eterno, ¿perecerá el alma al perecer el cuerpo?
Pues... bien, parece que la Torá sí le enseña al entendedor que hay una vida eterna para el ser humano.
Leamos y consideremos:
"Y dijo el Eterno: ''No morará Mi espíritu en el hombre por siempre, ya que él es carne...'"
(Bereshit / Génesis 6:3)
¿Qué dice Dios en este versículo?
-
"No morará Mi espíritu en el hombre por siempre". Esto es: el espíritu tiene un plazo de vencimiento para asociarse al cuerpo, porque si no existiera ese término temporal... ¿no moraría en el humano por siempre?
O
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"No morará por siempre, Mi espíritu (que está ahora) en el hombre." Esto es: el espíritu es el que no mora para siempre...
Repito, ¿qué dice Dios?
Veamos... veamos... ¡la primera!
Es decir, con lógica simple (sin malabarismos extraños) deducimos pues, que del hombre expira su carne, más su espíritu es "por siempre"... ¿no es así?
Pero, ¿por qué dar tantas vueltas, por qué no lo dice la Torá textualmente: "mira que cuando mueras, es tu materia corporal la que fenece, tu alma sigue vive por siempre"?
Bien, lo que Dios hace o deja de hacer, mandó escribir en Su Torá u omitió, ¿qué sé yo de razones y motivos?
Pero, sí reconozco que la Torá fue dada acorde al grado de evolución socio-cultural de su momento. Por lo que ciertos conceptos, ideas, mandatos, fueron matizados de tal manera que pudieran ser comprensibles para la mentalidad de la época. Es como si por ejemplo, se quisiera hablar de un tema escabroso con niños del jardín de infantes, ¿cómo lo hará una persona sensible y atenta? ¿Nombrando las cosas por su nombre, sin adecuarlo a los niños? Me parece que no... al menos no sería lo más aconsejable... cada cosa en su correcto tiempo y lugar...
La vida eterna no fue mencionada explícitamente, porque (quizás) la humanidad no estaba madura como para comprender esa idea. Era necesario esperar a que creciéramos, y por eso unos siglos más tarde, el sabio inspirado pudo esgrimir:
"Es que el polvo vuelve a la tierra, como era; y el espíritu vuelve a Elokim, Quien lo dio."
(Kohelet / Predicador 12:7)
Kohelet, sabemos, (y si usted no lo sabe, o no lo reconoce, no quita y añade al asunto) que fue obra de el rey Shelomó / Salomón... ¿Acaso él tomó ideas del pequeño Zoroastro? ¿Qué era de Zoroastro y compañía allá por el año 950 AEC? Me parece que ni siquiera habían nacido...
Vemos que la idea de vida eterna del alma humana se halla en la Torá, y se desarrolla en el Tanaj, sin necesidad de recurrir a burdas copias de ideologías ajenas...
Además, pensemos que la Torá fue recibida por los recién salidos de la punzante esclavitud de Egipto, cultura con la mirada puesta en la muerte, y en la vida allende a esta vida...
¿Cómo hubieran reaccionado aquellos hebreos si el Eterno les hacía notar con luminosa precisión la realidad de la vida eterna?
¿Acaso no se hubieran momificado en vida esperando hallar esa otra vida?
¿No hubieran perdido los preciosos instantes de ésta, nuestra única vida (en esta Tierra), por poner sus anhelos en la de más allá?
¿Es que esto no ocurre aún en la actualidad, habiendo madurado socialmente bastante desde nuestros antiguos antepasados huidos a la Libertad? ¿Acaso hoy no hay personas que se aferran más a la muerte que a vivir la vida como corresponde? (Esto daría para un análisis que excede el objetivo de este texto, pero sin dudas es muy interesante)
Pero, aún hay más para demostrar.
Está escrito:
"Porque ciertamente por vuestra propia sangre pediré cuentas. Pediré cuentas a todo animal y al hombre. Yo pediré cuentas a cada uno por la vida del hombre."
(Bereshit / Génesis 9:5)
Aquí, donde se está hablando de ajusticiar a los que derraman sangre (asesinan), dice Dios: "por vuestra propia sangre pediré cuentas".
Es decir, aquel que ha derramado su propia sangre (suicida) deberá presentarse a juicio ante Dios, para rendir cuentas por ese crimen (suicidio)
Si no hay vida (eterna) luego de esta vida... ¿a qué juicio justo puede ser llevado el suicida?
¿No es claro que hay una instancia judicial más allá del paso por esta vida?
Y si es en el plano del espíritu... ¿no es eterna?
Hay un dato más, pero es de elaboración racional superior, y no lo quiero fatigar, así que le daré una breve idea.
Dios es eterno.
Dios sabe todo.
Dios, por lo tanto, recuerda todo por siempre.
Muerto el ser humano, ¿no queda la impronta de su vida indeleble en la memoria eterna de Dios?
¿No es esto un sinónimo para la vida eterna?
Hasta aquí hemos conscientemente demostrado, sin posibilidad de error, que la Torá MENCIONA la vida eterna para el alma humana.
Lo quiere entender usted o no... corre por su cuenta... piense y haga acorde a su pensar, pero le ruego que no dañe al incauto...
En cuanto al infierno, (al estilo de lago de fuego, y Dante incluido) ¿quién dijo que eso es una de las ideas sostenidas por el judaísmo fiel a sus tradiciones?
Eso no aparece en la Torá, indudablemente que no.
Aunque, como ya hemos apreciado, sí aparece la idea de un juicio, y correspondiente retribución, por las acciones en vida en esta tierra.
Si quiere saber algo más acerca del infierno/paraíso, le sugiero este breve
texto.
Para despedirme de usted, le dejo una frase genial de nuestro Sabios de bendita memoria:
"Los justos aún después de su muerte son llamados vivos, y los impíos aun en vida son llamado muertos" (TB Brajot 18b)