Children's Imagination Important for Cognitive Development - WSJ.com
También me interesaría hacer una analogía con respecto a prejuicios y estereotipos que todos conocemos.
De acuerdo al estudio, niños de 5 años en comparación con los de 3 años, son ligeramente más dados a creer en Santa Klaus; la razón de esto es que los niños de 5 años tienen la capacidad de "cuestionar"(aunque parezca contradictorio) ciertos enunciados a través de la construcción de sistemas más o menos lógicos, es decir, pueden aprehender primitivamente el concepto de "evidencia" a diferencia de los niños de 3 años, y llegar a ciertas conclusiones a través de la misma. Sin embargo, esta notable habilidad se ve empañada por la vulnerabilidad a una eventual guía errónea que significan los valores morales de sus padres así como su sistema de creencias. En ese sentido, el niño puede juzgar ciertos enunciados, pero es altamente susceptible de llegar a conclusiones erróneas debido a la influencia paternal en el contenido de los enunciados mismos(ya que él mismo no los formula sino sus padres), así como su poca capacidad para juzgar si la evidencia en sí es válida(osea, tiene claro el concepto de evidencia pero no capacidad analítica suficiente para conducirse hacia consecuencias lógicas verdaderas).
Por tanto, los padres le dicen, Santa trae regalos el 25 de diciembre; y ellos ponen a prueba esta afirmación llegando a la conclusión de que es cierto porque el 25 de diciembre hay regalos en la mañana, esa es la "evidencia". Los niños de 3 años nada más aceptan lo que sus padres les dicen pero no se convencen por sí mismos, de ahí que sea menos frecuente la tendencia a creer en Santa Claus en esas edades.
Los niños asimismo descartan con mayor frecuencia la existencia de otros seres sobrenaturales debido a la falta de "evidencia" de estas entidades(no hay influencias externas que les manipule hacia la creencia en estos seres).
Entonces, teniendo esto en cuenta, podemos ver como las religiones a través de la evangelización temprana pueden sembrar cierta evidencia de la existencia de Dios en mentes con una capacidad analítica poco desarrollada; en un proceso análogo al del ejemplo de la "Candy Witch".
Ahora bien, alguna gente dirá: "pero los niños se cuestionan la existencia de Santa Claus conforme van creciendo y dejan de creer en él, pero la gente crece y no deja de creer en Dios".
Con respecto a lo último, no hay que olvidar que paralelamente a la "siembra" de evidencia por parte del proceso evangelizador a través de falacias no detectables por mentes en proceso de desarrollo, por ejemplo:"Dios es creador, veamos la abundancia y la variedad de especies, etc etc", también está el aparato doctrinario de las religiones que exalta "virtudes" como la fe y el respeto a las diversas autoridades celestiales, así como la introducción del concepto de culpa en religiones como el cristianismo ("Jesús murió en la Cruz por nuestros pecados") y toda una serie de manipulaciones psicológicas que condicionan sin duda el desarrollo posterior de la mente humana, razón por la cual una vez que los niños más grandes empiecen a cuestionarse los absurdos de la religión a como se cuestionan la existencia de Colacho, hace su aparición el resultado del "moldeo" de estas mentes: la santificación de actitudes como la fe totalmente ciega y los sentimientos de culpabilidad, actuando de esta manera una especie de "doble-pensar" como nos decía Orwell: Dios existe como una consecuencia lógica válida dentro de los confínes de la razón y la "lógica formal"(al niño se le demostró tempranamente que Dios existía a través de argumentos falaces), pero al mismo tiempo hay que tener fe ciega en su existencia porque se reconoce que no hay evidencia factual de este enunciado dentro del mundo material y de la razón(cuando el niño crezca por su propio desarrollo cognitivo se percatará de que Dios no se puede demostrar lógicamente y por tanto apelará a la fe para justificar sus creencias). Así como la amenaza de presión psicológica(censura moral) de actitudes tendientes a cuestionar estos dogmas. Dentro de esta dinámica no escapan los argumentos apologéticos, puesto que los mismos ven su génesis ya sea en la demostración primitiva de la existencia de Dios o en la fe misma que los lleva racionalizar el acto irracional de creer sin evidencia.
En fin, con esto quiero dar una justificación de mi posición con respecto al carácter nocivo de la religión tratando de entender como es que podemos llegar a creer sus postulados en edades tempranas, y lo más importante es ver como las "virtudes" que promueve son análogas al tipo de razonamiento que justifica la existencia de lacras como el odio racial, político y religioso incluso.
No es que la religión sea la causa per se de esas calamidades, pero tiene en común con ellas muchas cosas, y por tanto su pretensión de ser la respuesta a estos problemas o en general constituir una guía para llevar una vida moral y compasiva constituye una posición desvergonzada y cínica.
Por otro lado, si el adoctrinamiento en edades tempranas fuera prohibido, difícilmente la religión pueda introducirse en las mentes humanas con tanto éxito a como lo hace ahora.
Recientemente estuve viendo un video del programa The Atheist Experience correspondiente al episodio Childhood Indoctrination, donde se hace referencia a este estudio cuyos hallazgos nos pueden dar "luces" con respecto a la forma en que los prejuicios y las mañas de los adultos pueden afectar el desarrollo cognoscitivo de los niños, y de ahí cómo podemos explicar cuestiones referentes a la introducción de los dogmas religiosos en la sociedad.By SHIRLEY S. WANG
Is the Tooth Fairy real? How about the garbage man? Those questions may seem trivial, but how young children answer them is an important indicator ************SPAM/BANNEAR************ cognitive development.
For years, imagination was thought ************SPAM/BANNEAR************ as a way for children to escape from reality, and once they reached a certain age, it was believed they would push fantasy aside and deal with the real world. But, increasingly, child-development experts are recognizing the importance ************SPAM/BANNEAR************ imagination and the role it plays in understanding reality. Imagination is necessary for learning about people and events we don't directly experience, such as history or events on the other side ************SPAM/BANNEAR************ the world. For young kids, it allows them to ponder the future, such as what they want to do when they grow up.
"Whenever you think about the Civil War or the Roman Empire or possibly God, you're using your imagination," says Paul Harris, a development psychologist and professor at the Harvard Graduate School ************SPAM/BANNEAR************ Education who studies imagination. "The imagination is absolutely vital for contemplating reality, not just those things we take to be mere fantasy."
Psychologists like Jacqueline Woolley, a professor at the University ************SPAM/BANNEAR************ Texas at Austin, are studying the process ************SPAM/BANNEAR************ "magical thinking," or children's fantasy lives, and how kids learn to distinguish between what is real and what isn't.
The hope is that understanding how children's cognition typically develops will also help scientists better understand developmental delays and conditions such as autism. For instance, there is evidence that imagination and role play appears to have a key role in helping children take someone else's perspective, says Dr. Harris. Kids with autism, on the other hand, don't engage in much pretend play, leading some to suggest that the lack ************SPAM/BANNEAR************ such activity contributes to their social deficits, according to Dr. Harris.
Dr. Woolley's group at the Children's Research Laboratory has conducted a series ************SPAM/BANNEAR************ studies involving Santa, the Tooth Fairy and a newly made-up character known as the "Candy Witch" in order to examine the age at which children are able to distinguish between real and fictional entities and how they process contexts and cues when dealing with them.
In one study involving 91 children, Dr. Woolley asked young kids if a number ************SPAM/BANNEAR************ people and characters, including Santa and the garbage man, were real. She found that 70% ************SPAM/BANNEAR************ 3-year-olds reported that Santa Claus was real, while 78% believed in the garbage man. By age 5, kids' certainty about the garbage man grew, and Santa believers peaked at 83%. It wasn't until age 7 that belief in Santa declined. By 9, ************SPAM/BANNEAR************ a third believed in Santa while nearly all reported the garbage man was real.
So, "if kids have the basic distinction between real and not real when they're 3, why do they believe in Santa until they're 8?" says Dr. Woolley.
The researchers found that while children as young as 3 understand the concept ************SPAM/BANNEAR************ what is real and what isn't, until they are about 7 kids can be easily misled by adults' persuasive words or by "evidence." They hold onto their beliefs about some fantastical characters—like Santa—longer than others, such as monsters or dragons. Most ************SPAM/BANNEAR************ the kids in the study were Christian, and the numbers ************SPAM/BANNEAR************ those who believed in Santa would likely be smaller if there were children ************SPAM/BANNEAR************ other religious backgrounds in the sample, says Dr. Woolley.
Evidence ************SPAM/BANNEAR************ Santa
Logically, from what young kids observe, it makes sense to think that Santa is real, says Dr. Woolley. And Santa and the trash collector share certain characteristics. Both are people whom kids have heard about but have likely never met before. There is proof for Santa's existence—the gifts that appear on Christmas morning—as well as for the garbage man's—he makes trash disappear—even though kids don't usually see them in action. A 5-year-old has the cognitive skills to put together the pieces ************SPAM/BANNEAR************ evidence, but because the pieces are misleading, he or she comes to the wrong conclusion. Younger children may not have the cognitive skills to put the pieces ************SPAM/BANNEAR************ evidence together, so may in fact be less likely to believe in Santa's existence. The realness ************SPAM/BANNEAR************ some other characters, such as Sesame Street's Elmo, can perplex kids because they know Elmo is a puppet, but does that make him real or not?
Dr. Woolley has also looked to see what types ************SPAM/BANNEAR************ cues and contexts are most convincing to children. In another experiment involving 44 children, her research team went into preschoolers' classrooms and told them about a new character dubbed the Candy Witch, a friendly woman who arrives on Halloween and replaces the candy kids have collected with a toy. The researchers showed the kids a picture ************SPAM/BANNEAR************ the witch, and in some cases told the parents to provide "evidence" ************SPAM/BANNEAR************ the witch's existence by making the candy and toy swap at home.
Nearly two-thirds ************SPAM/BANNEAR************ the children were convinced that the Candy Witch was real. Those kids who were "visited" by the witch were more convinced ************SPAM/BANNEAR************ it. And, like with Santa Claus, older preschoolers, who were on average 5 years old, were more convinced than younger preschoolers who averaged 3.5 years old. These results were published in the journal Developmental Science in 2004.
Impossible or Improbable
Currently, she and her students are examining another concept related to reality: when an event is impossible versus improbable. Experimenters show children various pictures and give a brief description. They then ask the child whether he or she thinks the scene is real or not real by placing it on a book shelf where the "things that can actually happen" are filed or a different shelf where things that aren't real go.
One recent morning, 5-year-old Mia, wearing a flowery blue dress, arrived at the lab with her father and her small plastic purple pony. One ************SPAM/BANNEAR************ the scenarios was "Sarah owned a peacock as a pet." When asked whether this scene was real or not, Mia immediately answered, "not real." And why is that? "Because nobody owns a peacock," she said. Another scenario—"Julia jumped in the air and never came back down"—also wasn't real because "nobody wants to live in the clouds where they can't see the sky," said Mia.
Her responses are typical for her age, says Dr. Woolley. Early results suggest that 5-year-olds don't yet have the ability to distinguish what is impossible from what is unlikely to happen but could technically happen. In future work, Dr. Woolley and her collaborators plans to investigate whether a researcher acknowledging that the situation is strange alters kids' views ************SPAM/BANNEAR************ whether the scenario is real.
What Should Parents Do?
It is important but not necessary for parents to encourage fantasy play in their children, says Dr. Woolley. If the child already has an imaginary friend, for instance, parents should follow their children's lead and offer encouragement if they are comfortable doing so, she says. Similarly, with Santa, if a child seems excited by the idea, parents can encourage it. But if parents choose not to introduce or encourage the belief in fictitious characters, they should look for other ways to encourage their children's imaginations, such as by playing dress-up or reading fiction.
If a child asks if the Tooth Fairy or Santa is real, parents might want to assess their child's level ************SPAM/BANNEAR************ doubt. If the doubts appear strong then the child might be ready and it is time for the truth. Ideally, the child will find out for him or herself, like a little scientist, so parents might ask, "Is there something you saw or heard that makes you think Santa isn't real?" and "What do you think?"
"You want to find a balance to lets [children] be open to possibility but also to question," says Dr. Woolley.
Fantasy play is correlated with other positive attributes. In preschool children, for example, those who have imaginary friends are more creative, have greater social understanding and are better at taking the perspective ************SPAM/BANNEAR************ others, according to Marjorie Taylor, a psychology professor at the University ************SPAM/BANNEAR************ Oregon and author ************SPAM/BANNEAR************ the book "Imaginary Companions and the Children Who Create Them."
Imaginary friends can also be used to help children cope with stress, Dr. Taylor says. "This is a strength ************SPAM/BANNEAR************ children, their ability to pretend," she says. "They can fix the problem with their imagination."
También me interesaría hacer una analogía con respecto a prejuicios y estereotipos que todos conocemos.
De acuerdo al estudio, niños de 5 años en comparación con los de 3 años, son ligeramente más dados a creer en Santa Klaus; la razón de esto es que los niños de 5 años tienen la capacidad de "cuestionar"(aunque parezca contradictorio) ciertos enunciados a través de la construcción de sistemas más o menos lógicos, es decir, pueden aprehender primitivamente el concepto de "evidencia" a diferencia de los niños de 3 años, y llegar a ciertas conclusiones a través de la misma. Sin embargo, esta notable habilidad se ve empañada por la vulnerabilidad a una eventual guía errónea que significan los valores morales de sus padres así como su sistema de creencias. En ese sentido, el niño puede juzgar ciertos enunciados, pero es altamente susceptible de llegar a conclusiones erróneas debido a la influencia paternal en el contenido de los enunciados mismos(ya que él mismo no los formula sino sus padres), así como su poca capacidad para juzgar si la evidencia en sí es válida(osea, tiene claro el concepto de evidencia pero no capacidad analítica suficiente para conducirse hacia consecuencias lógicas verdaderas).
Por tanto, los padres le dicen, Santa trae regalos el 25 de diciembre; y ellos ponen a prueba esta afirmación llegando a la conclusión de que es cierto porque el 25 de diciembre hay regalos en la mañana, esa es la "evidencia". Los niños de 3 años nada más aceptan lo que sus padres les dicen pero no se convencen por sí mismos, de ahí que sea menos frecuente la tendencia a creer en Santa Claus en esas edades.
Los niños asimismo descartan con mayor frecuencia la existencia de otros seres sobrenaturales debido a la falta de "evidencia" de estas entidades(no hay influencias externas que les manipule hacia la creencia en estos seres).
Entonces, teniendo esto en cuenta, podemos ver como las religiones a través de la evangelización temprana pueden sembrar cierta evidencia de la existencia de Dios en mentes con una capacidad analítica poco desarrollada; en un proceso análogo al del ejemplo de la "Candy Witch".
Ahora bien, alguna gente dirá: "pero los niños se cuestionan la existencia de Santa Claus conforme van creciendo y dejan de creer en él, pero la gente crece y no deja de creer en Dios".
Con respecto a lo último, no hay que olvidar que paralelamente a la "siembra" de evidencia por parte del proceso evangelizador a través de falacias no detectables por mentes en proceso de desarrollo, por ejemplo:"Dios es creador, veamos la abundancia y la variedad de especies, etc etc", también está el aparato doctrinario de las religiones que exalta "virtudes" como la fe y el respeto a las diversas autoridades celestiales, así como la introducción del concepto de culpa en religiones como el cristianismo ("Jesús murió en la Cruz por nuestros pecados") y toda una serie de manipulaciones psicológicas que condicionan sin duda el desarrollo posterior de la mente humana, razón por la cual una vez que los niños más grandes empiecen a cuestionarse los absurdos de la religión a como se cuestionan la existencia de Colacho, hace su aparición el resultado del "moldeo" de estas mentes: la santificación de actitudes como la fe totalmente ciega y los sentimientos de culpabilidad, actuando de esta manera una especie de "doble-pensar" como nos decía Orwell: Dios existe como una consecuencia lógica válida dentro de los confínes de la razón y la "lógica formal"(al niño se le demostró tempranamente que Dios existía a través de argumentos falaces), pero al mismo tiempo hay que tener fe ciega en su existencia porque se reconoce que no hay evidencia factual de este enunciado dentro del mundo material y de la razón(cuando el niño crezca por su propio desarrollo cognitivo se percatará de que Dios no se puede demostrar lógicamente y por tanto apelará a la fe para justificar sus creencias). Así como la amenaza de presión psicológica(censura moral) de actitudes tendientes a cuestionar estos dogmas. Dentro de esta dinámica no escapan los argumentos apologéticos, puesto que los mismos ven su génesis ya sea en la demostración primitiva de la existencia de Dios o en la fe misma que los lleva racionalizar el acto irracional de creer sin evidencia.
En fin, con esto quiero dar una justificación de mi posición con respecto al carácter nocivo de la religión tratando de entender como es que podemos llegar a creer sus postulados en edades tempranas, y lo más importante es ver como las "virtudes" que promueve son análogas al tipo de razonamiento que justifica la existencia de lacras como el odio racial, político y religioso incluso.
No es que la religión sea la causa per se de esas calamidades, pero tiene en común con ellas muchas cosas, y por tanto su pretensión de ser la respuesta a estos problemas o en general constituir una guía para llevar una vida moral y compasiva constituye una posición desvergonzada y cínica.
Por otro lado, si el adoctrinamiento en edades tempranas fuera prohibido, difícilmente la religión pueda introducirse en las mentes humanas con tanto éxito a como lo hace ahora.