Aclarando..
El Seol, o Hades, es por decirlo de alguna manera, la antesala del infierno, no el infierno en sí, aunque es parecido pues el sufrimiento es terrible.
De hecho, en este momento, el infierno está deshabitado. Lo que pasa es que confundimos ambos términos.
Me permito explicar.
En el caso de Lázaro y el Rico, este último está en sufrimiento en el Seol o Hades. El infierno está preparado para Satanás y sus demonios:
"Respondiendo el Rey, les dirá: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”.
Entonces dirá también a los de la izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.."
Al final de los tiempos, y una vez que se cumpla todo lo profetizado en el Apocalipsis, el infierno "abrirá su boca" y será en ese momento cuando Satanás, los demonios y todos aquellos que les siguieron, irán al infierno.
Dios es justo. Él no puede mandar a alguien al infierno sin un juicio previo. Todos aquellos que mueren sin Cristo en su corazón, van a esa antesala (analógicamente diríamos que están en "prisión preventiva") hasta que sean llamados al juicio del Gran Trono Blanco:
"Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ningún lugar se halló ya para ellos. Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios. Los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. El mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados cada uno según sus obras. La muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. El que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego" (Apocalipsis 20:11-15)
Noten que es hasta ese momento y no antes, que los juzgados y condenados por sus propias obras, irán al infierno.. no antes. Por "grandes y pequeños" no se refiere a edad sino a posiciones sociales.
Antes de este juicio, Satanás, la Bestia y el Falso Profeta también son lanzados al infierno:
"Y el diablo, que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 20:10)
En el judaísmo el concepto infierno no está completo, pues entendían hasta lo que se llama Hades o Seol (donde Cristo descendió una vez que murió en la Cruz), pero el infierno es tan real como todo lo que nos rodea hoy.
Lejos de ser un mensaje de terror, es un mensaje de esperanza. Hay solución para el infierno y para la muerte segunda, se llama Jesucristo, el Hijo de Dios.
Gracias a Él, a mi no me preocupa el infierno, pero sí me preocupa quienes viven sin saber lo que les espera si no entregan su vida a Cristo. Por eso digo que aceptar a Cristo como Señor y Salvador personal, es el mejor negocio, la mejor inversión que cualquiera de nosotros puede hacer.