Un favor, haga su más grande esfuerzo: imagínese la eternidad. Es algo sumamente difícil de concebir, pero le daré una aproximación. Imagínese la eternidad (tiempo y espacio) como una línea o raya que atraviesa nuestro Universo. Viene de otros universos e ingresó al nuestro a través del Big Bang. Durante 75 millones de años luz, pasa por millones de galaxias y sigue. Atraviesa millones de grupos de galaxias (supercúmulos) y, al fin, llega a nuestro cúmulo local. Ahí, pasa por Triángulo, luego Andrómeda y, al fin, llega a la Vía Láctea. Entonces, continúa por su brazo exterior, luego por de 3 KPC, después por los de Scutum, Norma, Crux, Sagitario, Carina y Orión. En este continúa hasta llegar al Sistema Solar. Aquí pasa por Plutón, Neptuno, Urano, Saturno, Júpiter, Marte y... ¡zas!, llegó a la Tierra. Entra por el Ártico, Alaska, Canadá, EE.UU, México, Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua... ¡y Costa Rica!, donde ingresa por cada uno de los distritos de todas la provincias de Guanacaste, luego Puntarenas, Alajuela, Heredia... ¡y la provincia de San José! Resumamos, llega a la capital, a la Datsun, luego a la Merced, al parque central, sigue hasta Zapote y... ¡casa presidencial! Aquí se detiene un buen rato, varios días. Y en un momento de inspiración, decide hacer, sin redundancias importantes... ¡La Creación! Hace un caos de universos matemáticos: con cúmulos galácticos geométricos, algebraicos, submundos de análisis diferencial e integral, huecos negros de probabilidad, otros de estadística, donde pulula el razonamiento y la lógica, entes abstractos. Un universo de figuras geométricas, a base de filosofías del entorno que comprende todos esos términos y las relaciones y operaciones que conectan esos distintos conceptos entre sí. Un universo, de muchos, con interrelaciones de cálculo infinitesimal por el que se expresan series infinitas de términos. Algunos de estos términos con mundos aptos para la existencia de otras eventuales -hasta entonces inexistentes- líneas inferiores y súbditas de la principal. Entonces, otro día, la línea decide crear, en solo uno de esos mundos matemáticos, millones de especies geométricas y algebraicas, entre ellas la línea inferior y súbdita con una contraparte para que se pudiera reproducir entre ella. La hace a su "imagen y semejanza" pero esto es un contrasentido pues las líneas súbditas tienen serios problemas de adaptación y, además, envejecen, se enferman, mueren... cosas que no afectan a línea madre. En todo caso, la línea principal o madre se toma un buen rato para presentarse personalmente a varias de las líneas súbditas de su creación pero solo al principio, nunca lo vuelve a hacer en el futuro. Y otro día elabora fórmulas aritméticas, topológicas, trigonométricas, algebraicas, de series, de conjuntos; también dicta leyes, inspira libros, mata a muchas líneas, destruye pueblos de estas, etc. El trabajo la cansa y se toma un descanso para después dejar todo y continuar su marcha: deja Zapote, se va a Cartago, luego a la Zona Sur, Panamá, países suramericanos, llega a la Antártida y sale de la Tierra. En su camino se arrepiente de la creación de las líneas súbditas y ordena su desaparición con unas poquísimas excepciones para que se reproduzcan de nuevo con la esperanza de que mejore su calidad. Sigue su viaje interminable, más planetas, más cúmulos galácticos, más galaxias y sigue... y sigue ...y sigue, interminablemente, eternamente.
Ese es, apenas, un breve pasaje de una ínfima parte de la eternidad. Y, entonces, emergen las preguntas:
1. ¿Por qué la línea tuvo aquel preciso y único momento de inspiración en un punto infinitesimal de su trayecto que la llevó a interrumpir su viaje continuo?
2. ¿Por qué no lo hizo antes, concretamente desde la eternidad misma? Es decir, si la línea madre es "la tapa del perol", ¿cómo es posible que no tuviera esa ocurrencia antes y no millones de millones de millones de infinitos kilómetros anteriores a su estancia en el Zapote? Una línea de tal calibre desilusiona al pensar que tuvo una ocurrencia después de tanto recorrido anterior a su creación, cosa que no previó o no se le ocurrió antes.
3. ¿Por qué hizo a un ser lineal "a su imagen y semejanza"? ¿Acaso sintió -aburrida de su eternidad- una severa necesidad de tener un entorno para su solaz y un mundo de figuras lineales que le rindieran pleitesía y veneración?
4. Y, tan importante como las demás: ¿A qué se dedicaba la línea antes de su creación en el distrito de Zapote?
:evil: