Qué sutil es usted con eso de "tiene sus fallas". Yo diría que tiene muchos vacíos, contradicciones y, quizá lo más importante, no logra evidenciar la existencia de Dios. Lo curioso es que Descartes en la fundamentación de su método colocó a Dios en la cúspide. De cualquier cosa podemos dudar, excepto de Dios. Justamente aquí es donde nace el método científico que propone.
¿Mi posición? No, discrepo totalmente. Quitemos a Dios de la propuesta de Descartes y verá que el método queda completamente hueco. Es más, he sospechado (y aquí admito mi paranoia) que René no estaba tan convencido de la existencia de Dios, en su método recurre a él para no meterse en problemas. Descartes ya se había manifestado a favor del heliocentrismo, idea que la Iglesia condenaba fuertemente en aquel entonces.
Una se puede preguntar: si René aceptaba la idea del Sol como centro del universo, ¿por qué no dejó a Dios de lado en su método? ¿Miedo? Quizá. Yo supongo que él no deseaba comprarse una bronca muchísimo mayor al contradecir a una Iglesia 14 mil millones de veces más rígida que la de hoy. Y eso lo entiendo, no lo juzgo por ello. Veo la importancia de su aporte, así acudiera a Dios. Eso no le quita méritos, al menos no para esa época en la que vivió.
Pero, le diré por qué me parece brillante su método: Descartes fue una de las personas que le dio importancia al sujeto, fue quien colocó el pensamiento del hombre por encima de cualquier cosa:
cogito ergo sum. Excepto de Dios, claro. Ese método científico que propone, dudar de todo y apartir de allí generar un problema, me parece estupendo. Hoy muchas, muchísimas, investigaciones científicas parten de eso. A pesar de que ahora no colocan a Dios en el centro, sí son motivadas por la duda, por cuestionarnos acerca del mundo, por dudar de nuestros sentidos y salir a buscar respuestas.
A mí ni me fu, ni me fa la idea de Dios. Si existe o no, es un tema que me tiene completamente sin cuidado. A otros les robará el sueño, a mí no. Siendo honesta, veo esas discusiones muy circulares, completamente tautológicas: "compruebe que Dios existe", "no hay pruebas, entonces no existe"; "compruebe que Dios no existe", "no hay pruebas, entonces sí existe". Esa discusión que se la dejen otros.
No obstante, lo admito: sí me gusta ver son los efectos que tiene esa noción de Dios (y cualquier otra deidad). Vea usted, lo que hizo Descartes en su época con esa noción, y la idea del alma; aunque ni usted ni yo la compartimos, resultó ser un gran avance, un paso hacia adelante para la ciencia. Y sí, pienso que la idea de Dios ha provocado hechos muy, muy, muy, pero muy crueles también.
¿Me comprendes, Méndez?