La Biblia afirma que no debemos temer las señales del cielo:
Jeremías 10:2
“2 Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.”
La ciencia no tiene pruebas fehacientes de la existencia de vida inteligente extraterrestre.
Las fotografías, videos o supuestas pruebas de naves extraterrestres que nos visitan son por lo general fraudes o consisten en objetos que se han confundido con naves extraterrestres como por ejemplo basura espacial, satélites, cometas, estrellas fugaces, etc.
La Biblia menciona a unos seres angelicales que al manifestarse aparecen “ruedas con ojos”:
Ezequiel 1:14-18
“14 Y los seres vivientes corrían y volvían a semejanza de relámpagos.
15 Mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda sobre la tierra junto a los seres vivientes, a los cuatro lados.”
16 El aspecto de las ruedas y su obra era semejante al color del crisólito. Y las cuatro tenían una misma semejanza; su apariencia y su obra eran como rueda en medio de rueda.
17 Cuando andaban, se movían hacia sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban. 18 Y sus aros eran altos y espantosos, y llenos de ojos alrededor en las cuatro.”
Es posible que muchos de los avistamientos de ovnis se deban a la manifestación de esta clase de ángeles.
De haber seres inteligentes fuera de la Tierra (a excepción de Dios y los ángeles o espíritus) es muy poco probable que nos visiten puesto que las distancias por recorrer son muy grandes lo que implicaría tiempos muy grandes para recorrerlas y velocidades inalcanzables.
Maximiliano Castagnino.
Interesante tema:
EL 17 DE febrero de 1600 quemaban vivo a Giordano Bruno en una plaza pública de Roma (Italia). ¿Por qué? Sus escritos habían ofendido a la Iglesia. Entre otras cosas, él enseñaba que en el universo existían muchos mundos habitados. Como en el siglo XI la Iglesia había declarado que la doctrina de que existe una pluralidad de mundos era una herejía, enseñarla significaba muerte, y Bruno murió.
El debate sobre si existe vida en otros mundos se mantuvo hasta el siglo XIX en el terreno de la religión. Durante siglos, los líderes religiosos, y los científicos bajo la influencia de estos, insistían en que la Tierra era el centro del universo, que este había sido creado en el año 4004 a. E.C., etcétera.
No es de extrañar entonces que muchos científicos y también otras personas sientan poco respeto por la religión. Lo que ocurre es que con el tiempo, muchos también han perdido el respeto por la Biblia, al suponer que esta fue la fuente de tales ideas equivocadas. Nada podría estar más lejos de la verdad.
La Biblia no pretende ser un libro de ciencia. Sin embargo, cuando hace referencia al tema del universo o a cualquier otro asunto científico, nunca es inexacta. Por ejemplo, la Biblia no dice en ningún momento que la Tierra y el hombre sean el centro del universo. Al contrario, sus escritores inspirados manifestaron con claridad su sentir con respecto a lo insignificante que es el hombre en comparación con el vasto cosmos. (Salmos 8:3, 4.)
Entonces, según la Biblia, ¿hay alguien ahí fuera?
La Biblia contesta
Según la Biblia, no solo existe vida extraterrestre, sino que la hay en abundancia. Es una vida más compleja, más interesante y más creíble que todo lo que han soñado los evolucionistas, escritores de ciencia-ficción y guionistas de cine. Al fin y al cabo, un extraterrestre es tan solo un ser cuya vida se origina fuera de esta Tierra y de la atmósfera.
Los científicos se preguntan si podrían existir formas de vida que nosotros no podemos detectar. La Biblia nos asegura que tales seres sí existen, pero no son producto de una evolución. Como toda la vida que hay en el universo, sea de la forma que sea, ellos se originaron de la Fuente de la vida: Jehová Dios. Él es un espíritu y ha creado a miríadas de seres espíritus de diferentes tipos: ángeles, querubines y serafines, que desempeñan distintos trabajos y funciones en la intrincada organización celestial de Dios. (Salmos 104:4; Hebreos 12:22; Revelación 19:14.)
¿Dice algo sobre si hay vida en otros planetas?
Algunas figuras influyentes de la religión han insistido en que Dios no crearía ningún mundo sin un propósito, y que por lo tanto todos los mundos habitables tienen que estar habitados. ¿Es eso lo que dice la Biblia? No. La Biblia indica que es muy poco probable que Dios haya creado criaturas físicas inteligentes en cualquier otro planeta aparte del nuestro. ¿Por qué?
Porque si Dios hubiese creado tales seres, lo habría hecho antes de crear a Adán y Eva. Y, o bien hubiesen permanecido fieles a su Creador, o, como fue el caso de Adán y Eva, hubiesen pecado y caído en la imperfección.
En el caso de haberse hecho imperfectos necesitaban un redentor. Un ensayista explicó la situación de la siguiente manera: “Sería espantoso imaginarse que todos los viernes [el día que Jesucristo fue ejecutado] Jesús está siendo colgado en algún lugar del universo por los pecados de alguna persona”. No obstante, este punto de vista no es bíblico. La Biblia nos dice que Jesús “murió con referencia al pecado
una vez para siempre”. (Romanos 6:10.)
¿Y si estos seres hubiesen permanecido perfectos? Cuando Adán y Eva pecaron, lo que en realidad hicieron fue poner en tela de juicio el derecho de Dios a gobernar sobre un mundo de seres físicos inteligentes. Si en aquel tiempo hubiese existido otro planeta, un mundo lleno de seres físicos inteligentes que viviesen en armonía y lealtad bajo la gobernación de Dios, ¿no se les habría llamado para que testificasen que Su gobernación sí funcionaba? En vista de que Él ya ha utilizado hasta a humanos imperfectos como testigos a favor suyo respecto a esta misma cuestión, esa conclusión parece inevitable. (Isaías 43:10.)
¿Significa esto que Dios creó todos esos innumerables millones de soles (y planetas, en el caso de que existan) sin ningún propósito? En absoluto. Lo que sucede es que, aunque sabemos que en vista de la unicidad de Jesucristo la Tierra es por el momento el único planeta habitado del universo, y aunque sabemos también que este será siempre el único planeta donde el Creador vindicó la legitimidad de su gobernación, lo que el futuro tiene reservado no lo sabemos.
No estamos solos
Día tras día, año tras año, los astrónomos de SETI continúan escudriñando los cielos en busca de señales procedentes de vida inteligente. Piensan que su búsqueda puede requerir otra década u otro siglo. ¡Qué ironía! Están gastando sus vidas, sus esperanzas y enormes cantidades de dinero en busca de una señal que la humanidad recibió hace siglos. ¿Por qué decimos eso? Pues porque la Biblia es en sí un mensaje procedente de una Inteligencia extraterrestre, y es superior en todo sentido a las señales que hasta los científicos más optimistas pueden imaginar.
¿Cómo ha respondido la humanidad al único mensaje que de verdad procede de una fuente extraterrestre? ¿Qué actitud tienen hacia la Biblia los humanos en general? La pasan por alto. Deliberadamente aplican mal lo que dice para lograr sus propósitos. Su asombrosa serie de enseñanzas infundadas y supersticiosas es un insulto para Quien envió el mensaje. Incluso dicen que es un fraude y niegan la existencia de Quien lo envió. Ni que decir tiene que a nuestro Creador no le complace en absoluto esta actitud de la humanidad. Aún así, Él ha seguido comunicándose, y en la actualidad educa a millones de personas en los caminos de la paz por medio de su Palabra. Estas personas representan a Jehová y transmiten Sus mensajes al mundo, pero solo una pequeña minoría los escucha, el mundo en general no. (Isaías 2:2-4; Mateo 24:14.)
A pesar de ello, afortunadamente cada uno de nosotros puede comunicarse con el Ser más importante del universo, y sin necesidad de recurrir a tecnología costosa o de esperar siglos para que los mensajes crucen el vacío del espacio. Usted puede escuchar esos mensajes ahora si estudia la Biblia y comprueba por sí mismo si es verdad que provienen de una Fuente sobrehumana. Usted puede responder mediante la oración y el modo de vivir su vida. No estamos solos, pues nuestro Creador promete que “no está muy lejos de cada uno de nosotros”. (Hechos 17:27; véase también 1 Crónicas 28:9.)
Él tampoco ha terminado de comunicarse con la humanidad. Ha prometido cambiar de forma drástica el curso de la historia mundial y poner fin a la carrera que precipita a la humanidad de cabeza a la autodestrucción. ¿Cómo? Por medio de destruir este sistema de cosas que no funciona y reemplazarlo con un gobierno Suyo, que de verdad obrará para el bien de todos. (Daniel 2:44; Isaías 9:6, 7.) Sí, el siguiente mensaje por parte de la mayor Inteligencia extraterrestre que existe no promete venir en forma de palabras, sino de acción. (2 Tesalonicenses 1:6-9.)