Debido a las constantes conversaciones sobre este tema que tiene tantisima tela por cortar decidi abrir el tema para aclarar y razonar siempre apartir de las escrituras.
La Biblia identifica a Dios clara y comprensiblemente
Juan 4:24, “Dios es espíritu; y los que le adoran, es menester que le adoren en espíritu y en verdad.”
1 Cor. 8:6, “Para nosotros empero hay un solo Dios, el Padre.”
Deu. 6:4, “Jehová nuestro Dios, Jehová, uno solo es.”
Sal. 83:18, “¡Conozcan todos que tú, cuyo nombre es JEHOVÁ, tú solo eres Altísimo sobre toda la tierra!”
Jesucristo no es un solo Dios con el Padre
1 Cor. 8:6, “Para nosotros empero hay un solo Dios, el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y nosotros para él; y un solo Señor, Jesucristo, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”
El Padre es el Dios de Jesús
Juan 20:17, “Dícele Jesús: No me toques; porque no he subido todavía al Padre: mas vé a mis discípulos, y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, y a mi Dios y vuestro Dios.”
1 Ped. 1:3, “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.”
Mar. 15:34, “A la hora de nona clamó Jesús a gran voz: ELOÍ, ELOÍ, LAMMÁ SABACTANÍ; que traducido, quiere decir: ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿por qué me has desamparado?”
Apo. 1:1; 3:12, “Revelación de Jesucristo . . . Al que venciere, le haré que sea una columna en el templo de mi Dios, y no saldrá más de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, . . . la cual está para descender del cielo, de parte de mi Dios.”
Jesús llamó a su Padre el “solo Dios verdadero,” excluyéndose a sí mismo
Juan 17:1, 3, “Estas cosas habló Jesús; y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha venido; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique a ti. Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti, solo Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú enviaste.”
Jesús es el Hijo de Dios, no Dios el Hijo
Mat. 16:16, 17, “Simón Pedro le contestó, diciendo: ¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo! Y Jesús respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo ha revelado carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”
1 Juan 4:15, “Cualquiera que confesaré que Jesús es el Hijo de Dios, Dios habita en él.”
Luc. 1:35, “El ángel respondiendo, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te hará sombra: por lo cual también la criatura santa que ha de nacer, será llamada Hijo de Dios.”
Juan 1:34, “Yo [Juan el Bautista] lo he visto, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios.”
Juan 3:16, 17, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dió a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él, no perezca, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de él.”
Juan 20:29-31, “Le dice Jesús [a Tomás]: Porque me has visto, has creído: ¡bienaventurados aquellos que no han visto, y han creído! En fin, otras muchas señales hizo Jesús, en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro: éstas empero han sido escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios.”
Jesús no es Dios, sino medianero entre Dios y los hombres
1 Tim. 2:5, 6, “Hay un solo Dios, y un solo medianero entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús; que se dió a sí mismo en rescate por todos.”
Jesús no dijo que era Dios, sino el representante de Dios
Juan 10:36, “¿Decís vosotros de Aquél a quien el Padre santificó, y le envió al mundo: ¡Tú blasfemas! porque dije: Soy Hijo de Dios?”
Juan 5:37, “El Padre también que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Vosotros nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su apariencia.”
Juan 8:17, 18, “También en vuestra ley está escrito, que el testimonio de dos hombres es fehaciente. Yo soy quien doy testimonio de mí mismo, y da testimonio de mí el Padre que me envío.”
Juan 14:1, 6, 9, “¡Creéis en Dios, creed también en mí! . . . Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. . . . Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y todavía no me conoces, Felipe? el que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo pues dices tú: Muéstranos al Padre?” (Compare Juan 1:14, 18.)
Jesús no es igual al Padre en poder y gloria, sino que está sujeto a Él
Juan 14:28, “El Padre mayor es que yo.”
Juan 13:16; 8:42, “En verdad, en verdad os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado mayor que aquel que le envió.” “Les dijo Jesús: Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais a mí; porque yo procedí y he venido de Dios: porque no vine de mí mismo, sino que él me envió.”
Juan 5:19, “Jesús, pues, respondió y les dijo: En verdad, en verdad os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre.”
Luc. 22:41, 42, “Él se apartó de ellos como un tiro de piedra; y puesto de rodillas, oraba, diciendo: Padre, si tú quieres, aparta de mí esta copa; pero no sea hecha mi voluntad, sino la tuya.”
Aun en el cielo está sujeto al Padre
1 Cor. 11:3, “Quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.”
Mat. 20:23, “El sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo; sino que es de aquellos para quienes está preparado por mi Padre.”
Fili. 2:5-7, “Haya en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual existiendo en forma de Dios no estimó por usurpación el ser igual a Dios; al contrario, se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo.”
Solo Jehová es desde la eternidad hasta la eternidad
Sal. 90:2, “¡Antes que naciesen las montañas, o tú produjeras la tierra y el mundo, y desde la eternidad hasta la eternidad, tú eres Dios!”
Jer. 10:10, “¡Jehová es el verdadero Dios; él es el Dios vivo, y el Rey eterno!”
Isa. 40:28, “¡El Dios eterno, Jehová, el Creador de los fines de la tierra!”
1 Tim. 1:17, “¡Al rey de los siglos, inmortal, invisible, al solo verdadero Dios, sea honra y gloria para siempre jamás!”
El Hijo de Dios tuvo principio, fue creado
Apo. 1:1; 3:14, “Revelación de Jesucristo . . . Al ángel de la iglesia que está en Laodicea, escribe: Estas cosas dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios [“el principio de las criaturas de Dios,”
Col. 1:15, 16, “El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación [“primogénito de toda criatura,” Val, NC, Scío]: porque por él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, ora sean tronos, o dominios o principados, o poderes; todas las cosas por medio de él y para él fueron creadas.”
Juan 1:18, “A Dios nadie jamás le ha visto: el Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.”
El que el Padre y el Hijo sean uno no es más misterioso que la unidad de los verdaderos cristianos
Juan 10:30; 17:20-22, “Yo y el Padre somos uno.” “No ruego solamente por éstos, sino por aquellos también que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos; para que todos ellos sean uno; así como tú, oh Padre, eres en mí, y yo en ti, para que ellos también sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. Y la gloria que me has dado a mí, yo se la he dado a ellos: para que ellos sean uno, así como nosotros somos uno.”
1 Cor. 1:10, “Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya divisiones entre vosotros; sino que estéis perfectamente unidos en un mismo pensar y en un mismo sentir.”
Juan 8:28, 29, “Jesús, entonces, les dijo: Cuando hayáis levantado en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que no hago nada de mí mismo, mas digo estas cosas, según me enseñó el Padre. Y el que me envió, está conmigo; el Padre no me ha dejado solo; porque hago siempre las cosas que le agradan.”
La Biblia identifica a Dios clara y comprensiblemente
Juan 4:24, “Dios es espíritu; y los que le adoran, es menester que le adoren en espíritu y en verdad.”
1 Cor. 8:6, “Para nosotros empero hay un solo Dios, el Padre.”
Deu. 6:4, “Jehová nuestro Dios, Jehová, uno solo es.”
Sal. 83:18, “¡Conozcan todos que tú, cuyo nombre es JEHOVÁ, tú solo eres Altísimo sobre toda la tierra!”
Jesucristo no es un solo Dios con el Padre
1 Cor. 8:6, “Para nosotros empero hay un solo Dios, el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y nosotros para él; y un solo Señor, Jesucristo, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”
El Padre es el Dios de Jesús
Juan 20:17, “Dícele Jesús: No me toques; porque no he subido todavía al Padre: mas vé a mis discípulos, y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, y a mi Dios y vuestro Dios.”
1 Ped. 1:3, “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.”
Mar. 15:34, “A la hora de nona clamó Jesús a gran voz: ELOÍ, ELOÍ, LAMMÁ SABACTANÍ; que traducido, quiere decir: ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿por qué me has desamparado?”
Apo. 1:1; 3:12, “Revelación de Jesucristo . . . Al que venciere, le haré que sea una columna en el templo de mi Dios, y no saldrá más de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, . . . la cual está para descender del cielo, de parte de mi Dios.”
Jesús llamó a su Padre el “solo Dios verdadero,” excluyéndose a sí mismo
Juan 17:1, 3, “Estas cosas habló Jesús; y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha venido; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique a ti. Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti, solo Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú enviaste.”
Jesús es el Hijo de Dios, no Dios el Hijo
Mat. 16:16, 17, “Simón Pedro le contestó, diciendo: ¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo! Y Jesús respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo ha revelado carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”
1 Juan 4:15, “Cualquiera que confesaré que Jesús es el Hijo de Dios, Dios habita en él.”
Luc. 1:35, “El ángel respondiendo, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te hará sombra: por lo cual también la criatura santa que ha de nacer, será llamada Hijo de Dios.”
Juan 1:34, “Yo [Juan el Bautista] lo he visto, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios.”
Juan 3:16, 17, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dió a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él, no perezca, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de él.”
Juan 20:29-31, “Le dice Jesús [a Tomás]: Porque me has visto, has creído: ¡bienaventurados aquellos que no han visto, y han creído! En fin, otras muchas señales hizo Jesús, en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro: éstas empero han sido escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios.”
Jesús no es Dios, sino medianero entre Dios y los hombres
1 Tim. 2:5, 6, “Hay un solo Dios, y un solo medianero entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús; que se dió a sí mismo en rescate por todos.”
Jesús no dijo que era Dios, sino el representante de Dios
Juan 10:36, “¿Decís vosotros de Aquél a quien el Padre santificó, y le envió al mundo: ¡Tú blasfemas! porque dije: Soy Hijo de Dios?”
Juan 5:37, “El Padre también que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Vosotros nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su apariencia.”
Juan 8:17, 18, “También en vuestra ley está escrito, que el testimonio de dos hombres es fehaciente. Yo soy quien doy testimonio de mí mismo, y da testimonio de mí el Padre que me envío.”
Juan 14:1, 6, 9, “¡Creéis en Dios, creed también en mí! . . . Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. . . . Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y todavía no me conoces, Felipe? el que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo pues dices tú: Muéstranos al Padre?” (Compare Juan 1:14, 18.)
Jesús no es igual al Padre en poder y gloria, sino que está sujeto a Él
Juan 14:28, “El Padre mayor es que yo.”
Juan 13:16; 8:42, “En verdad, en verdad os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado mayor que aquel que le envió.” “Les dijo Jesús: Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais a mí; porque yo procedí y he venido de Dios: porque no vine de mí mismo, sino que él me envió.”
Juan 5:19, “Jesús, pues, respondió y les dijo: En verdad, en verdad os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre.”
Luc. 22:41, 42, “Él se apartó de ellos como un tiro de piedra; y puesto de rodillas, oraba, diciendo: Padre, si tú quieres, aparta de mí esta copa; pero no sea hecha mi voluntad, sino la tuya.”
Aun en el cielo está sujeto al Padre
1 Cor. 11:3, “Quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.”
Mat. 20:23, “El sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo; sino que es de aquellos para quienes está preparado por mi Padre.”
Fili. 2:5-7, “Haya en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual existiendo en forma de Dios no estimó por usurpación el ser igual a Dios; al contrario, se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo.”
Solo Jehová es desde la eternidad hasta la eternidad
Sal. 90:2, “¡Antes que naciesen las montañas, o tú produjeras la tierra y el mundo, y desde la eternidad hasta la eternidad, tú eres Dios!”
Jer. 10:10, “¡Jehová es el verdadero Dios; él es el Dios vivo, y el Rey eterno!”
Isa. 40:28, “¡El Dios eterno, Jehová, el Creador de los fines de la tierra!”
1 Tim. 1:17, “¡Al rey de los siglos, inmortal, invisible, al solo verdadero Dios, sea honra y gloria para siempre jamás!”
El Hijo de Dios tuvo principio, fue creado
Apo. 1:1; 3:14, “Revelación de Jesucristo . . . Al ángel de la iglesia que está en Laodicea, escribe: Estas cosas dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios [“el principio de las criaturas de Dios,”
Col. 1:15, 16, “El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación [“primogénito de toda criatura,” Val, NC, Scío]: porque por él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, ora sean tronos, o dominios o principados, o poderes; todas las cosas por medio de él y para él fueron creadas.”
Juan 1:18, “A Dios nadie jamás le ha visto: el Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.”
El que el Padre y el Hijo sean uno no es más misterioso que la unidad de los verdaderos cristianos
Juan 10:30; 17:20-22, “Yo y el Padre somos uno.” “No ruego solamente por éstos, sino por aquellos también que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos; para que todos ellos sean uno; así como tú, oh Padre, eres en mí, y yo en ti, para que ellos también sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. Y la gloria que me has dado a mí, yo se la he dado a ellos: para que ellos sean uno, así como nosotros somos uno.”
1 Cor. 1:10, “Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya divisiones entre vosotros; sino que estéis perfectamente unidos en un mismo pensar y en un mismo sentir.”
Juan 8:28, 29, “Jesús, entonces, les dijo: Cuando hayáis levantado en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que no hago nada de mí mismo, mas digo estas cosas, según me enseñó el Padre. Y el que me envió, está conmigo; el Padre no me ha dejado solo; porque hago siempre las cosas que le agradan.”