Se la dije en otro tema hace algunos meses.
Usted también dice que no cree en Dios por lo que dice la Biblia. ¿Hay otra?
Si hay muchas:
[h=1]Argumento de las revelaciones inconsistentes[/h]
El argumento de las revelaciones inconsistentes, también conocido como «el problema de evitar el infierno equivocado», es un argumento contra la existencia de Dios.
En él se afirma que es incierto que algún dios exista porque muchas religiones en la historia, así como teólogos y creyentes han creado revelaciones que son mutuamente excluyentes. En la respuesta a la pregunta de la existencia de Dios hay que tener en cuenta a los dioses en que potencialmente se fundan todas las religiones
[h=1]Argumento del mal diseño[/h]
El Argumento del mal diseño o argumento disteleológico es un argumento contra la existencia de dios, concretamente contra la existencia de un Dios creador (en el sentido de la creación de todas las especies de vida).
[h=2]Índice[/h] [ocultar]
[h=2]Premisas[editar][/h]Se basa en el siguiente razonamiento:
P1: un dios creador omnipotente, omnisciente y omnibenevolente crearía organismos con un diseño perfecto.P2: los organismos tienen características que hacen que no sean perfectos.C: o bien dios no creó esos organismos o bien no es omnipotente, omnisciente y omnibenevolente.El argumento se estructura como un modus tollens básico: si «creación» contiene defectos, el diseño no es una teoría válida para explicar el origen de nuestra existencia.
[h=2]Uso[editar][/h]La expresión argumento del diseño pobre se utiliza raramente en literatura, pero argumentos de este tipo aparece muchas veces, como diseño pobre, subóptimo o no-inteligente o disteleología. Éste es un término aplicado en el siglo XIX por el biólogo Ernst Haeckel al estudiar las implicaciones de órganos tan rudimentarios como para no tener utilidad en la vida de un organismo.[SUP]1[/SUP]
[h=1]Paradoja de la omnipotencia[/h]
La paradoja de la omnipotencia es una familia de paradojas o antinomias, que tratan el tema de la capacidad o límites que posee un ser omnipotente en sus acciones. En particular estas paradojas analizan el tema de si un ser omnipotente podría o no realizar una acción que limitara su propia habilidad para realizar acciones. El argumento indica que si ese ser puede ejecutar tales acciones, entonces puede limitar su propia habilidad para ejecutar acciones y por lo tanto no es capaz de ejecutar todas las acciones, y si no puede limitar sus propias acciones, entonces nunca habría sido capaz de ejecutar todas las acciones.[SUP]2[/SUP] La paradoja por lo general habla de dicho ser omnipotente como el Dios de las religiones abrahámicas, pero ésta no es una condición necesaria para su formulación.
Una versión de la paradoja de la omnipotencia es la llamada paradoja de la piedra: «¿Puede un ser omnipotente crear una piedra tan pesada que aún ese ser no pueda levantarla?» En dicho caso, parecería que el ser dejaría de ser omnipotente; en caso contrario, el ser no era omnipotente como se indicaba en un principio.[SUP]3[/SUP]
No obstante, la paradoja de la omnipotencia, según los teólogos y creyentes en un ser omnipotente, contaría con el problema de suponer que la única realidad existente es el mundo físico, ignorando que el teísmo explica la omnipotencia solo es posible porque Dios está mucho más allá de cualquiera de los límites del mundo físico. Sin embargo la existencia de más de una realidad no resuelve el problema de la paradoja en si misma.
René Descartes (1596-1650), filósofo que sostuvo la omnipotencia de Dios, más allá de las paradojas que se puedan plantear.
Existe una versión de esta paradoja en un contexto no teológico. Un problema de naturaleza similar ocurre en el ámbito de la soberanía parlamentaria o legislativa, cuando una institución legal en particular es omnipotente en su poder legal, hasta el punto que dicha institución puede regularse a sí misma.[SUP]2[/SUP] Algunos filósofos, como por ejemplo J. L Cowan, ven en esta paradoja la razón para rechazar la posibilidad de existencia de toda entidad absolutamente omnipotente.[SUP]4[/SUP] Otros, como Tomás de Aquino, afirman que la paradoja se debe a un malentendido en cuanto al concepto de omnipotencia.[SUP]5[/SUP] En efecto la paradoja puede ser analizada como una imposibilidad lógica básica, en el sentido que entiende a la incapacidad («no puede alzar la piedra») como un atributo de la capacidad total (omnipotencia), en lugar de su ausencia o negación.
Aun así, otros como René Descartes, argumentan que Dios es absolutamente omnipotente, a pesar de este problema aparente.[SUP]6[/SUP]
Además, algunos filósofos han considerado que la suposición de que un ser es o bien omnipotente o no omnipotente es un falso dilema, ya que rechaza la posibilidad de que existan distintos grados de omnipotencia.[SUP]7[/SUP]Algunos tratamientos modernos del problema han incluido discusiones semánticas sobre si el lenguaje —y por lo tanto la filosofía— pueden tratar en forma adecuada el concepto mismo de la omnipotencia.[SUP]8[/SUP]
Para analizar la paradoja de la omnipotencia en forma rigurosa, se debe comenzar con una definición precisa de omnipotencia. La definición común, «todo poderoso», no es suficientemente específica para ser útil en el análisis de los problemas planteados por la paradoja. Otras versiones de la paradoja han sido propuestas además de la paradoja de la piedra, la cual presenta problemas en el contexto de la física moderna.
[h=2]Índice[/h] [ocultar]
- 1 Planteamiento
- 2 Tipos de omnipotencia
- 3 Respuestas filosóficas
- 4 Otras versiones de la paradoja
- 5 Cultura popular
- 6 Véase también
- 7 Enlaces externos
- 8 Notas
- 9 Bibliografía
[h=2]Planteamiento[editar][/h]
Una versión moderna de la paradoja de la omnipotencia es expresada por la siguiente pregunta: «¿Puede un ser omnipotente crear una piedra tan pesada que ni él mismo pueda levantarla?» esta pregunta genera un dilema. El ser, podrá o no podrá crear una piedra que no pueda levantar. Si dicho ser puede crear ésta piedra que no puede levantar, entonces parecerá que deja de ser omnipotente. Si nuestro ser no puede crear una piedra que no pueda levantar, entonces parecerá que, de hecho, él no es omnipotente.
El problema es similar a otra paradoja clásica, la de la fuerza irresistible: ¿Qué pasaría si una fuerza irresistible actuara sobre un objeto inamovible? Una respuesta a esta paradoja es que si una fuerza es irresistible, entonces por definición no existe ningún objeto inamovible; y en forma equivalente, si existiera un objeto inamovible, entonces no sería posible encontrar una fuerza que fuera irresistible. Pero esta solución no es aplicable al caso de la omnipotencia, porque la pregunta es si la omnipotencia del ser hace que su propia omnipotencia sea imposible.
M.H. Swan dijo: Dios en su infinita omnipotencia puede crear dicha piedra, pero si lo hace, dejará de ser omnipontente, puesto que luego no podrá levantarla.
J.L. Cowan intenta resolver la paradoja en su trabajo «The Paradox ************SPAM/BANNEAR************ Omnipotence Revisited». Su propuesta es:
- O bien Dios puede crear una piedra que Él no puede levantar, o Él no puede crear una piedra que no puede levantar.
- Si Dios puede crear una piedra que no es capaz de levantar, entonces Dios no es omnipotente (Dado que Él no puede levantar la piedra en cuestión).
- Si Dios no puede crear una piedra que Él no puede levantar, entonces Dios no es omnipotente (Dado que Él no puede crear la piedra en cuestión).
- Por lo tanto Dios no es omnipotente.
C.S. Lewis, en su libro El problema del dolor, presenta la opinión de que la naturaleza de la paradoja es interna a su enunciación. Lewis dice que al expresar la supuesta paradoja no se limita el poder de Dios. Según él, si uno dice que Dios puede otorgarle el libre albedrío a una criatura y al mismo tiempo denegárselo, no ha dicho realmente nada sobre Dios. Esto se debe, según Lewis, a que una combinación sin sentido de palabras no adquiere sentido sólo por ponerle adelante palabras como 'Dios puede'. En conclusión, la causa de que no logremos limitar el poder de Dios no es que éste sea o no ilimitable sino que los sinsentidos siguen siendo absurdos incluso cuando se predican de Dios.[SUP]9[/SUP]
Otra posición afirma que para poder analizar la paradoja de la omnipotencia de una forma rigurosa, se debe acordar cual de las diversas definiciones de omnipotencia se utiliza. Por ejemplo, Peter Geach describe cuatro tipos diferentes de omnipotencia y las diferencia a todas ellas de la noción de ser "todopoderoso".[SUP]10[/SUP]
[h=2]Tipos de omnipotencia[editar][/h]Artículo principal: Omnipotencia
Peter Geach describe y rechaza cuatro posibles niveles de omnipotencia. Por último, define y defiende una posición acotada del carácter 'todopoderoso' de Dios.
- Y es absolutamente omnipotente significa que Y puede hacer absolutamente todo. Incluso todo lo que se puede expresar mediante una serie de palabras aún si se puede demostrar que es una contradicción. La acción de Y no está limitada, como sí lo está nuestro pensamiento, por las leyes de la lógica.[SUP]10[/SUP] Esta postura parecería está apoyada por Descartes. Tiene la ventaja teológica en hacer que Dios sea previo a las leyes de la lógica, pero a la vez posee la desventaja teológica de arrojar algunas sospechas sobre las promesas que Dios puede hacer.
- Y es omnipotente significa que «Y puede hacer X» es verdadero si y sólo si X es una descripción lógicamente consistente de algún estado de cosas. Esta posición fue sostenida por Tomás de Aquino.[SUP]11[/SUP] Si bien esta definición de omnipotencia resuelve algunas de las paradojas asociadas con la omnipotencia, algunos de los enunciados modernos de la paradoja todavía no funcionan con esta definición. Sea X = «crear algo tal que su creador no pueda levantarlo». Tal como lo indica Mavrodes no existe ninguna contradicción lógica al respecto; un hombre puede por ejemplo, fabricar un bote que él no puede levantar.[SUP]12[/SUP] Sería extraño que un humano pudiera llevar a cabo este tipo de acción, i.e. crear algo que no puede levantar, y un ser omnipotente no pudiera.
- Y es omnipotente significa que «Y puede hacer X» es verdadero si y sólo si «Y hace X» es consistente en un sentido lógico. Aquí la idea es excluir acciones que serían inconsistentes siendo ejecutadas por Y pero que sí podrían ser consistentes para otros entes. Nuevamente, parecería que Aquino apoyara esta posición.[SUP]13[/SUP] Sobre este punto la preocupación de Mavrodes sobre si X= «fabricar algo que su creador no puede levantar» no será un problema porque «Dios hace X» no es lógicamente consistente. Sin embargo, esta postura puede aún tener problemas con temas morales como ser X = «dice una mentira» o temporales como X = «hace que Roma nunca haya sido fundada», los que son incompatibles con las concepciones sobre Dios de las religiones abrahámicas.[SUP]10[/SUP]
- Y es omnipotente significa que siempre que «Y producirá X» es lógicamente posible, entonces «Y puede producir X» es verdadero. Este planteamiento tampoco permite que se genere la paradoja de la omnipotencia y, a diferencia de la definición número 3, evita las preocupaciones temporales sobre si un ser omnipotente puede o no puede cambiar el pasado. Sin embargo, Geach critica este tipo de interpretación como un malentendido acerca de la naturaleza de las promesas de Dios.[SUP]10[/SUP]
- Y es todopoderoso significa que Y no solo es más poderoso que cualquier criatura, sino que ninguna criatura puede competir con Y en cuanto a poder, aún sin éxito.[SUP]10[/SUP] En este contexto no es posible que se pueda generar la paradoja de la omnipotencia, aunque ello pueda deberse tal vez a que Dios en ningún sentido es considerado omnipotente. Por otra parte, Anselmo de Canterbury piensa que el atributo de todopoderoso es una de las características que contribuyen a la omnipotencia de Dios.[SUP]14[/SUP]