Seennucas
Я НИКОМУ
En la nuestra cultura occidental, hay tres conceptos básicos de lo que le sucede a una persona después de la muerte del cuerpo físico - concepto del Cielo y el Infierno en el cristianismo, el concepto materialista y el concepto de renacimiento (reencarnación, la vida después de la muerte).
El concepto de Cielo y el Infierno
En las religiones occidentales, la fe se ha extendido el concepto del Cielo y el Infierno, en virtud del cual un ser supremo (generalmente masculina y con barba) es un juez que castiga a las almas. Por un lado, en algunas culturas se castiga por algunas cosas, en otros por cosas completamente diferente. Pero siempre el resultado es que la mayoría de las almas van al infierno donde eternamente estan condenados al fuego eterno
La concepción materialista
En la ciencia materialista occidental se ha extendido la idea de que la conciencia es un producto del cerebro y desaparece por completo después de que el cerebro muere. Por otro lado, numerosos estudios realizados principalmente en Inglés y clínicas estadounidenses han demostrado que muchas personas en el momento del flujo de experiencia de muerte clínica no se interrumpe, incluso en ausencia completa de actividad eléctrica en el cerebro.
Durante estos estudios, los científicos no están interesados en la naturaleza de las experiencias (es decir, si las personas vieron una luz clara que ver si su cuerpo de un lado o voces oído), pero el hecho de cualquier sentimiento en el momento de la muerte clínica, así como la presencia o ausencia de material eléctrico ó actividad cerebral en ese momento.
El concepto de renacimiento (reencarnación, la vida después de la muerte)
Este último concepto, según la cual nuestra conciencia no desaparece por completo después de la muerte del cuerpo, y todo lo que nos rodea, simplemente se convierte en otro estado en otra forma, pero conserva su esencia, o sea que existió y siempre existirá.
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En nuestra cultura, por alguna razón, en lugar de confiar en sus propios sentimientos, hemos decidído creer las afirmaciones generalmente aceptadas (dogmas religiosas o axiomas cientificas). Por lo que algunas personas creen firmemente en la idea del cielo y el infierno sólo porque les obliga su religión; otros creen que la conciencia es un producto del cerebro debido a que hay muchas escuelas y universidades que nos dicen esto; mientras que otros creen en el concepto de la reencarnación, por la sencilla razón de que han leído algunos libros baratos de "conocimientos secretos", que se pueden comprar en cada esquina.
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La reencarnación en la Antigüedad
Es de destacar que la filosofía occidental está íntimamente ligada a la idea de la reencarnación. Pitágoras, que se convirtió en el fundador de la filosofía y fue el primer filósofo (antes de él solo habia sabios), acuñó el término filosofía, se acordó de su vida anterior y, a menudo hablaba de ella.
El alma cae de un ser a otro, se mueve, atraves de un ciclo necesario predescrito.
Pitágoras - 570-490 aC . e.
En el cristianismo primitivo, el concepto de cielo e infierno todavía no se habia desarrollado, y con la idea de la reencarnación estaban de acuerdo. Muchos padres de la iglesia cristiana: Clemente de Alejandría, El Mártir Justiniano, San Gregorio de Nisa, San Jerónimo no creían que la idea del renacimiento, contradecia la idea del cristianismo. La idea más evidente del renacimiento se expresa en los escritos de uno de los Padres de la Iglesia, el escritor Origenes Adamantius.
Algunas almas están inclinadas a hacer el mal, caen en el cuerpo humano, pero luego de haber vivido el período medido de vida de una persona, se traslada a los cuerpos de los animales, para luego descender a la existencia de una planta. Siguiendo el camino opuesto, se levantan y recuperar al reino de los cielos.
Origenes Adamantius- 185-254
El mismo San Agustín, teólogo cristiano y filósofo, pensando en la posibilidad de renacer en sus "Confesiones", muestra que en aquellos tiempos del cristianismo no se consideraba renacer como algo antinatural.
Tube o no un período de mi vida anterior a la infancia? Fue el tiempo que pasé en el vientre de mi madre, o algún otro? ... ¿Cuál era antes de esta vida, oh Señor mi placer. ¿Me alojé en otro lugar o en cualquier otro cuerpo?
San Agustín - 354-430
Pero en el año 553, la idea del renacimiento ha sido prohibida por decreto imperial del emperador Justiniano.
Mientras que el cristianismo consistía en diferentes corrientes separadas, muchas de las cuales habian tomado la idea del renacimiento.
Justiniano considera esta situación perjudicial, por supuesto, no por razones religiosas sino políticas.
Él creía que si los ciudadanos del imperio pensarán que tienen unas cuantas vidas de mas, no serian tan activos en los asuntos del gobierno. Justiniano fue capaz de lograr sus metas. En primer lugar, envió un mensaje al Patriarca de Constantinopla a Mina, donde a Origenes Adamantius se le representa como un hereje malvado. Luego, en 543, en Constantinopla por orden de Justiniano fue creada una una reunion catedral, donde con su consentimiento se aprobó un edicto, condenando y enumerando los errores supuestamente cometidos por Origenes Adamantius.
(Cabe recordar que en aquellos tiempos mandaba el emperador y no el Papa )
En el año 553 Justiniano reunió al V Concilio Ecuménico de Constantinopla. Apenas la reunion catedral podría llamarse "universal", ya que contó solo con la presencia de representantes de la Iglesia del Oriente, la mayoría de los obispos occidentales se negaron a participar en este dudoso evento. El mismo Papa, a pesar de lo que se encontraba en ese momento en Constantinopla, en señal de protesta, no participó en el veredicto final, por lo que fue desterrado por el Emperador a una de las islas en el Mar de Mármara.
El resultado de esta reunion fue el decreto catedral, que decidio la actitud de la Iglesia con respecto a renacer (reencarnacion).
Si alguien cree en la existencia increíble de un alma antes del nacimiento y en el absurdo renacimiento después de la muerte, debe ser enviado a la expulcion por El Emperador Justiniano - 483-565
Después de la "prohibición" real del renacimiento (reencarnacion), cualquier mención de ella equivalía a firmar su propia sentencia de muerte - el autor de tales declaraciones en la iglesia medieval seria quemado junto con sus libros. Pero había gente que no tubo miedo de hablar sobre sus creencias, incluso bajo las amenazas de ser quemados vivos. Uno de ellos, el autor de las palabras "quemar no significa negar" el gran filósofo y teólogo italiano Giordano Bruno en su discurso de clausura, dijo:
El alma no es parte de un solo cuerpo en particular, y puede encontrarse en un cuerpo o en otro.
Giordano Bruno - 1548-1600
Despues lo quemaron.
El concepto de Cielo y el Infierno
En las religiones occidentales, la fe se ha extendido el concepto del Cielo y el Infierno, en virtud del cual un ser supremo (generalmente masculina y con barba) es un juez que castiga a las almas. Por un lado, en algunas culturas se castiga por algunas cosas, en otros por cosas completamente diferente. Pero siempre el resultado es que la mayoría de las almas van al infierno donde eternamente estan condenados al fuego eterno
La concepción materialista
En la ciencia materialista occidental se ha extendido la idea de que la conciencia es un producto del cerebro y desaparece por completo después de que el cerebro muere. Por otro lado, numerosos estudios realizados principalmente en Inglés y clínicas estadounidenses han demostrado que muchas personas en el momento del flujo de experiencia de muerte clínica no se interrumpe, incluso en ausencia completa de actividad eléctrica en el cerebro.
Durante estos estudios, los científicos no están interesados en la naturaleza de las experiencias (es decir, si las personas vieron una luz clara que ver si su cuerpo de un lado o voces oído), pero el hecho de cualquier sentimiento en el momento de la muerte clínica, así como la presencia o ausencia de material eléctrico ó actividad cerebral en ese momento.
El concepto de renacimiento (reencarnación, la vida después de la muerte)
Este último concepto, según la cual nuestra conciencia no desaparece por completo después de la muerte del cuerpo, y todo lo que nos rodea, simplemente se convierte en otro estado en otra forma, pero conserva su esencia, o sea que existió y siempre existirá.
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En nuestra cultura, por alguna razón, en lugar de confiar en sus propios sentimientos, hemos decidído creer las afirmaciones generalmente aceptadas (dogmas religiosas o axiomas cientificas). Por lo que algunas personas creen firmemente en la idea del cielo y el infierno sólo porque les obliga su religión; otros creen que la conciencia es un producto del cerebro debido a que hay muchas escuelas y universidades que nos dicen esto; mientras que otros creen en el concepto de la reencarnación, por la sencilla razón de que han leído algunos libros baratos de "conocimientos secretos", que se pueden comprar en cada esquina.
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La reencarnación en la Antigüedad
Es de destacar que la filosofía occidental está íntimamente ligada a la idea de la reencarnación. Pitágoras, que se convirtió en el fundador de la filosofía y fue el primer filósofo (antes de él solo habia sabios), acuñó el término filosofía, se acordó de su vida anterior y, a menudo hablaba de ella.
El alma cae de un ser a otro, se mueve, atraves de un ciclo necesario predescrito.
Pitágoras - 570-490 aC . e.
En el cristianismo primitivo, el concepto de cielo e infierno todavía no se habia desarrollado, y con la idea de la reencarnación estaban de acuerdo. Muchos padres de la iglesia cristiana: Clemente de Alejandría, El Mártir Justiniano, San Gregorio de Nisa, San Jerónimo no creían que la idea del renacimiento, contradecia la idea del cristianismo. La idea más evidente del renacimiento se expresa en los escritos de uno de los Padres de la Iglesia, el escritor Origenes Adamantius.
Algunas almas están inclinadas a hacer el mal, caen en el cuerpo humano, pero luego de haber vivido el período medido de vida de una persona, se traslada a los cuerpos de los animales, para luego descender a la existencia de una planta. Siguiendo el camino opuesto, se levantan y recuperar al reino de los cielos.
Origenes Adamantius- 185-254
El mismo San Agustín, teólogo cristiano y filósofo, pensando en la posibilidad de renacer en sus "Confesiones", muestra que en aquellos tiempos del cristianismo no se consideraba renacer como algo antinatural.
Tube o no un período de mi vida anterior a la infancia? Fue el tiempo que pasé en el vientre de mi madre, o algún otro? ... ¿Cuál era antes de esta vida, oh Señor mi placer. ¿Me alojé en otro lugar o en cualquier otro cuerpo?
San Agustín - 354-430
Pero en el año 553, la idea del renacimiento ha sido prohibida por decreto imperial del emperador Justiniano.
Mientras que el cristianismo consistía en diferentes corrientes separadas, muchas de las cuales habian tomado la idea del renacimiento.
Justiniano considera esta situación perjudicial, por supuesto, no por razones religiosas sino políticas.
Él creía que si los ciudadanos del imperio pensarán que tienen unas cuantas vidas de mas, no serian tan activos en los asuntos del gobierno. Justiniano fue capaz de lograr sus metas. En primer lugar, envió un mensaje al Patriarca de Constantinopla a Mina, donde a Origenes Adamantius se le representa como un hereje malvado. Luego, en 543, en Constantinopla por orden de Justiniano fue creada una una reunion catedral, donde con su consentimiento se aprobó un edicto, condenando y enumerando los errores supuestamente cometidos por Origenes Adamantius.
(Cabe recordar que en aquellos tiempos mandaba el emperador y no el Papa )
En el año 553 Justiniano reunió al V Concilio Ecuménico de Constantinopla. Apenas la reunion catedral podría llamarse "universal", ya que contó solo con la presencia de representantes de la Iglesia del Oriente, la mayoría de los obispos occidentales se negaron a participar en este dudoso evento. El mismo Papa, a pesar de lo que se encontraba en ese momento en Constantinopla, en señal de protesta, no participó en el veredicto final, por lo que fue desterrado por el Emperador a una de las islas en el Mar de Mármara.
El resultado de esta reunion fue el decreto catedral, que decidio la actitud de la Iglesia con respecto a renacer (reencarnacion).
Si alguien cree en la existencia increíble de un alma antes del nacimiento y en el absurdo renacimiento después de la muerte, debe ser enviado a la expulcion por El Emperador Justiniano - 483-565
Después de la "prohibición" real del renacimiento (reencarnacion), cualquier mención de ella equivalía a firmar su propia sentencia de muerte - el autor de tales declaraciones en la iglesia medieval seria quemado junto con sus libros. Pero había gente que no tubo miedo de hablar sobre sus creencias, incluso bajo las amenazas de ser quemados vivos. Uno de ellos, el autor de las palabras "quemar no significa negar" el gran filósofo y teólogo italiano Giordano Bruno en su discurso de clausura, dijo:
El alma no es parte de un solo cuerpo en particular, y puede encontrarse en un cuerpo o en otro.
Giordano Bruno - 1548-1600
Despues lo quemaron.
