Estaba un día de estos solamente escuchando una conversación entre una compañeras de trabajo sobre dios, una decia que no cree que la homosexualidad se traiga desde el nacimiento por que la biblia lo rechaza, entonces decian que esas personas podían arrepentirse y dios las perdonaría, yo no entiendo como hay gente que dice que si usted viola, mata, adultera, simplemente pide perdón y ya va para el reino de los cielos, una compañera se dejo decir si un pecador antes del ultimo suspiro pide perdón dios lo perdona, que fácil seria todo así, en eso me dicen usted que opina y yo nada, como nada, y yo no pues por que no creo en eso, y todas como queeeeeeeeeeee? Como dijo arjona rezando 2 padres nuestros el asesino no revive a su muerto....
Quizás sea signo de la ignorancia que se alimenta de la pobre educación que imparten estos días, que se haga esta apelación al "Teólogo" Ricardo Arjona. El tipo sabe rimar bien las palabras no más.
Es cierto, la Iglesia Católica dice que hasta el criminal más cruel puede alcanzar al salvación, si se arrepiente de sus faltas, se confiesa y recibe la absolución. Pero esta salvación es en el reino del otro mundo. Nunca el perdón de la Iglesia debe entenderse como una absolución de las consecuencias de sus actos, ni de impunidad frente a la autoridad temporal. Autoridad cuya obligación es impartir justicia y castigar al que comete un crimen.
Jesús, el fundador de la Iglesia, reconoce como legítimo el poder de la autoridad temporal, aún cuando esta autoridad provenga de un gobierno no católico, que fue claramente el caso mientras el vivía.
Cuando le presentan la adúltera para lapidarla, Jesús no dice que es ilegal la ley que castiga de esta forma el adulterio. Simplemente, pregunta si alguien esl o suficientementel impio para lanzar la primera piedra. Cuando está frente a Pilatos, y éste le hace ver el poder que tiene para decidir por su vida o muerte, Jesús dice solamente que éste poder le es dado desde lo alto, es decir, por Dios.
San Pablo elabora esta idea en su carta a los Romanos cuando dice, respecto a las autoridades, y de nuevo, ésto bajo el poder del Imperio Romano, lo siguiente:
1 Todos deben someterse a las autoridades constituidas, porque no hay autoridad que no provenga de Dios y las que existen han sido establecidas por él.
2 En consecuencia, el que resiste a la autoridad se opone al orden establecido por Dios, atrayendo sobre sí la condenación.
3 Los que hacen el bien no tienen nada que temer de los gobernantes, pero sí los que obran mal. Si no quieres sentir temor de la autoridad, obra bien y recibirás su elogio.
4 Porque la autoridad es un instrumento de Dios para tu bien. Pero teme si haces el mal, porque ella no ejerce en vano su poder, sino que está al servicio de Dios para hacer justicia y castigar al que obra mal.
5 Por eso es necesario someterse a la autoridad, no sólo por temor al castigo sino por deber de conciencia.
La Iglesia reconoce la legitimidad y el derecho de la autoridad de impartir la justicia, y castigar al malvado. Inclusive, si el castigo es la pena de muerte. Aún cuando la persona muestre arrepentimiento por sus actos. La Justicia no es más que la búsqueda de la adecuada retribución por la falta cometida. Es la justa venganza por la injuria sufrida.
Para un católico creyente, si actúa de esta manera, es una demostración más del infinito amor de Dios por su creación. Para el no creyente, sepa que aún cuando el criminal logre salvarse, ningún cristiano de verdad se opondrá al castigo que justamente merece el perpetrador de la ofensa, sea este católico arrepentido o no.
Paradójicamente, no son los cristianos, sino los no creyentes los que tienen una posición más hipócrita y ruin frente a los criminales, en muchso casos glorificándolos o elevándolos a la categoría de rebeldes o incomprendidos. Y han sido lso autores de leyes más "humanas" que han venido a reducir la penalidad frente a delitos graves, como el asesinato. Arrancándose de toda tradición y experiencia, ensalzan a verdaderos monstruos.
