Tal como dijo Baudelaire, y lo repitió el personaje de Keyser Soze (Kevin Spacey) en "
Los sospechosos de siempre": "La jugarreta más grande que el Demonio ha realizado es hacer creer al mundo que no existe".
Dado que sería inútil recomendar la lectuara de Fausto, les recomiendo una buena película que muestra mejor que toda esa porquería Hollywoodense de efectos especiales, lo que es la seducción del Demonio. No por medio de grandes pantomimas y oliendo a azufre, sino bajo el simple expediente de la adulación de nuestro ego.
La película se llama
Hamsun y es la historia del escritor noruego Knut Hamsun. Ganador del premio Nobel de Literatura de 1920, Hamsun fue un férreo partidario de Hitler y aplaudió la invasión Nazi a Noruega en 1940, siendo durante el resto de la guerra un colaborador del gobierno instaurado por los alemanes. Al terminar la guerra, es acusado y enjuiciado por traición, y debe enfrentarse al horror del Nazismo al cual le dio su cooperación.
El Mefistófeles de este Fausto es el mismo Hitler, el cual, con adoración y lisonja, encanta al escritor e inflama su ego, a punto de hacerlo inerme de la barbarie y el crimen que se comete a su alrededor. Y busca racionalizarlo. Una película que vale la pena ver.