Es fácil iniciar una conversación con una mujer. Lo que resulta difícil es sostenerla. Muchas veces, un hombre que había comenzado de maravillas aproximándose a la chica y sacándole una sonrisa con un piropo bien dicho, se queda hablando solo por no haber sabido conversar como se debe. Pero, ¿de qué se le puede hablar a una mujer?
Si alguna vez has observado una conversación de amigas, sabrás que las mujeres hablan de temas tales como la ropa, los zapatos, los hombres, las celebridades, etc. Pero eso es sólo lo que te dejan ver a ti: son conversaciones públicas, entre amigas, y no es la mejor idea que tú intentes captar la atención de una mujer actuando como si fueras ‘una más del grupo’. Por otro lado, si te limitas a tópicos como los mencionados, la mujer sentirá que la percibes como alguien superficial, y no tendrá interés en seguir conversando contigo. En cambio, si eliges las palabras correctas, pronto bajará la guardia y te será mucho más sencillo mantener una conversación amena (y de paso, conseguir su número).
Tópicos de conversación que pueden servirte
Con una primera charla, es bueno que demuestres tu sentido del humor. Prueba contar una anécdota que te involucre, y que tenga un buen remate, de manera de provocarle una sonrisa. También sirve observar a tu alrededor y preguntarse por los desconocidos que los rodean: esto la hará sentir que comparten un secreto. Otro truco que puede funcionar es psicoanalizar a alguna celebridad: por ejemplo, mencionar alguna modelo y cómo te resulta demasiado delgada para tu gusto. A las mujeres les gusta diseccionar a las celebridades, así que pregúntale su opinión sobre determinado escándalo.
Temas de conversación como la carrera, el trabajo o la familia serán siempre bien recibidos: a las mujeres les gusta hablar de sí mismas porque les resulta sencillo hacerlo. Es importante que escuches lo que te cuente, y que la dejes hablar más de lo que hables tú: no querrás que ella sienta que estás compitiendo.
Los viajes, las experiencias de vida o los acontecimientos extraños que puedas haber vivido también pueden darte el pie a una buena conversación. Puedes comenzar preguntando algo como ‘¿Alguna vez has estado en un accidente de avión? Yo en una oportunidad estuve a un pelo de abordar un vuelo que se estrelló.’ Si le interesas, seguramente ella comience a hacerte preguntas y así te de pie a contar una historia interesante.
Un buen tópico de conversación con una chica a la que te acaban de presentar, es contarle una anécdota graciosa referida a la persona que tienen en común: ‘¿Sabes cómo conocí a Juan? A los dos nos mandaron a hablar con el director por haber tirado un petardo en clase… ¡el mismo día!’.
Cómo captar su interés
Cuando una mujer conversa por primera vez con un hombre, más que en su charla, se concentra en si puede pasarlo bien junto a él. Es fundamental que le sonrías, que la hagas sentirse cómoda, etc. Un halago siempre será bien recibido, pero intenta no ser demasiado cursi, ya que le sonará falso. Y por sobre todas las cosas, escúchala: no la interrumpas cuando ella te esté hablando, muéstrate interesado en lo que dice. Luego, prueba hacerle preguntas y vuelve a repetir alguna de sus palabras como para que sepa que lo que ella te estaba contando te importa, por ejemplo: ‘Dices que viajaste a Japón y a China el año pasado. ¿Has tenido la oportunidad de visitar algún templo budista?’.
Recuerda que el lenguaje corporal dice más que tus palabras. Presta atención a la manera en la que te paras, cómo mueves las manos al hablar, cómo la miras. Si estás cruzado de brazos, estás implicando que estás cerrado emocionalmente, en cambio, un gesto franco implica que eres un hombre abierto. Mírala a los ojos cuando habla, pero sin llegar a intimidarla. Y por lo que más quieras, no sigas con la vista a otras chicas, ya que entonces ella sentirá que estás conversando con ella sólo porque no has conseguido nada mejor…
Lo que debes evitar
Nunca olvides el nombre de la mujer a la que te acaban de presentar, ya que esto será vivido como una ofensa. Dirígete a ella dos o tres veces por su nombre de pila para así poder recordarlo. No critiques a sus amigas, ni mucho menos a ella o a sus opiniones. Sí puedes disentir con alguna de sus ideas, pero siempre con respeto y exponiendo tu punto de vista, sin intentar que ella cambie su opinión. Tampoco sirve criticarte duramente a ti mismo, o hablar de tus defectos, ya que a ella le resultará obvio que buscas darle lástima.
Evita temas que asusten a una mujer, como robos o asesinatos: ¡quieres que ella se sienta cómoda ante todo! También procura evitar los temas que te hagan ver como un perdedor: no hables de tus caricaturas favoritas, de ordenadores o de tu colección de comics (salvo, claro está, que tengas la certeza de que tienen ese interés en común).
Recuerda, en una conversación, lo más importante es pasarlo bien, y hacer sentir cómoda a la otra persona. Si consigues que una mujer se relaje, sonría y se sienta a gusto charlando contigo, tienes la mitad del camino recorrido.
Conste que eso lo busque en interent no lo escribi yo pero si me gusto lo que decia y por eso lo queria postear para todos los chicos
Si alguna vez has observado una conversación de amigas, sabrás que las mujeres hablan de temas tales como la ropa, los zapatos, los hombres, las celebridades, etc. Pero eso es sólo lo que te dejan ver a ti: son conversaciones públicas, entre amigas, y no es la mejor idea que tú intentes captar la atención de una mujer actuando como si fueras ‘una más del grupo’. Por otro lado, si te limitas a tópicos como los mencionados, la mujer sentirá que la percibes como alguien superficial, y no tendrá interés en seguir conversando contigo. En cambio, si eliges las palabras correctas, pronto bajará la guardia y te será mucho más sencillo mantener una conversación amena (y de paso, conseguir su número).
Tópicos de conversación que pueden servirte
Con una primera charla, es bueno que demuestres tu sentido del humor. Prueba contar una anécdota que te involucre, y que tenga un buen remate, de manera de provocarle una sonrisa. También sirve observar a tu alrededor y preguntarse por los desconocidos que los rodean: esto la hará sentir que comparten un secreto. Otro truco que puede funcionar es psicoanalizar a alguna celebridad: por ejemplo, mencionar alguna modelo y cómo te resulta demasiado delgada para tu gusto. A las mujeres les gusta diseccionar a las celebridades, así que pregúntale su opinión sobre determinado escándalo.
Temas de conversación como la carrera, el trabajo o la familia serán siempre bien recibidos: a las mujeres les gusta hablar de sí mismas porque les resulta sencillo hacerlo. Es importante que escuches lo que te cuente, y que la dejes hablar más de lo que hables tú: no querrás que ella sienta que estás compitiendo.
Los viajes, las experiencias de vida o los acontecimientos extraños que puedas haber vivido también pueden darte el pie a una buena conversación. Puedes comenzar preguntando algo como ‘¿Alguna vez has estado en un accidente de avión? Yo en una oportunidad estuve a un pelo de abordar un vuelo que se estrelló.’ Si le interesas, seguramente ella comience a hacerte preguntas y así te de pie a contar una historia interesante.
Un buen tópico de conversación con una chica a la que te acaban de presentar, es contarle una anécdota graciosa referida a la persona que tienen en común: ‘¿Sabes cómo conocí a Juan? A los dos nos mandaron a hablar con el director por haber tirado un petardo en clase… ¡el mismo día!’.
Cómo captar su interés
Cuando una mujer conversa por primera vez con un hombre, más que en su charla, se concentra en si puede pasarlo bien junto a él. Es fundamental que le sonrías, que la hagas sentirse cómoda, etc. Un halago siempre será bien recibido, pero intenta no ser demasiado cursi, ya que le sonará falso. Y por sobre todas las cosas, escúchala: no la interrumpas cuando ella te esté hablando, muéstrate interesado en lo que dice. Luego, prueba hacerle preguntas y vuelve a repetir alguna de sus palabras como para que sepa que lo que ella te estaba contando te importa, por ejemplo: ‘Dices que viajaste a Japón y a China el año pasado. ¿Has tenido la oportunidad de visitar algún templo budista?’.
Recuerda que el lenguaje corporal dice más que tus palabras. Presta atención a la manera en la que te paras, cómo mueves las manos al hablar, cómo la miras. Si estás cruzado de brazos, estás implicando que estás cerrado emocionalmente, en cambio, un gesto franco implica que eres un hombre abierto. Mírala a los ojos cuando habla, pero sin llegar a intimidarla. Y por lo que más quieras, no sigas con la vista a otras chicas, ya que entonces ella sentirá que estás conversando con ella sólo porque no has conseguido nada mejor…
Lo que debes evitar
Nunca olvides el nombre de la mujer a la que te acaban de presentar, ya que esto será vivido como una ofensa. Dirígete a ella dos o tres veces por su nombre de pila para así poder recordarlo. No critiques a sus amigas, ni mucho menos a ella o a sus opiniones. Sí puedes disentir con alguna de sus ideas, pero siempre con respeto y exponiendo tu punto de vista, sin intentar que ella cambie su opinión. Tampoco sirve criticarte duramente a ti mismo, o hablar de tus defectos, ya que a ella le resultará obvio que buscas darle lástima.
Evita temas que asusten a una mujer, como robos o asesinatos: ¡quieres que ella se sienta cómoda ante todo! También procura evitar los temas que te hagan ver como un perdedor: no hables de tus caricaturas favoritas, de ordenadores o de tu colección de comics (salvo, claro está, que tengas la certeza de que tienen ese interés en común).
Recuerda, en una conversación, lo más importante es pasarlo bien, y hacer sentir cómoda a la otra persona. Si consigues que una mujer se relaje, sonría y se sienta a gusto charlando contigo, tienes la mitad del camino recorrido.
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