Totalmente lamentable, y es algo que se llega a ver en todos los estratos de la sociedad, no solo entre las más bajas.
Pero por otro lado, esas féminas que visten con prendas que no dejan nada a la imaginación, y sí mucho a la vista, pues se exponen a ese tipo de situaciones bochornosas, no sé si por ingenuas o lo hacen de manera inconsciente (o conscientemente), es que aceptémoslo, en la calle no te vas a encontrar a monjes benedictinos con capuchas en estado de meditación perpetua...
Y es que, un simple post en el Facebook, por desgracia, no cambiará la conducta de los hombres, si queremos un cambio, empecemos en casa, con nuestros hijos, inculcando el respeto por los demás. Aunque, sin querer justificar a esos energúmenos, tal vez solo sean sujetos que se dejan llevar por sus impulsos animales (el llamado del Wendigo le decían los indios norteamericanos), o quizás sea simple inconsciencia del daño que se hace, no lo sé, pero bueno: ¿quién soy yo para cuestionar 20 mil años de evolución asistida...?
