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ANÓNIMO
[*=left]Plan de ley busca sanciones de hasta dos años de cárcel a dueños de canes
[*=left]Senasa planea allanamientos en lugares donde se dan los enfrentamientos
Las peleas de perros llegan a la Asamblea Legislativa en forma de un proyecto de ley.
El diputado de la Unidad Social Cristiana (PUSC) Wálter Céspedes presentó el plan el 30 de abril bajo el expediente 18.443.
La propuesta pretende imponer penas de hasta dos años de cárcel para los dueños de perros que lleven a sus animales a pelear en este tipo de enfrentamientos ilegales.
“Estamos pidiendo penas fuertes, porque así como se prohíbe criar gallos de pelea, se exigirá tener una licencia y reglamento sobre el porqué criar a estos perros, y tratar de evitar estas pelas”, expresó el congresista.
El plan de ley pretende regular la crianza de perros american staffordshire terrier, american pit bull terrier y bull terriers, así como los cruces que se hagan con estos animales para controlar la cantidad de ellos en el país.
Las peleas de perros forman parte de una realidad oculta. En ellas, estos animales, entrenados para matar, se despedazan en medio de las apuestas y el júbilo que provoca entre los aficionados a los enfrentamientos, relató el jefe de la dirección metropolitana del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), del Ministerio de Agricultura y Ganadería, Allan Sánchez.
El funcionario agregó que el problema con este tipo de actividades no se limita al maltrato de los animales, sino que refleja el ambiente de violencia en el que se desenvuelve la sociedad.
Actualmente, la ley establece esa práctica como una contravención, es decir, como una falta menor, que tiene como mayor castigo 180 días multa y le da la potestad a Senasa de establecer sanciones económicas de hasta 70 salarios base (¢28 millones).
La prohibición data de 1922; es la misma norma que se aplica a las peleas de gallos.
La regla establece un castigo para los jugadores de ¢100, o bien el arresto por 120 días, que se aumentará en un tercio cuando se le aplique a un reincidente.
Esta legislación es débil si se compara con la de otras naciones. Por ejemplo, en Estados Unidos el Congreso aprobó una ley federal en el 2007 que establece penas de hasta 3 años de cárcel para los implicados en peleas de perros.
El Senasa prepara operativos para combatir la actividad; sin embargo, Sánchez considera conveniente que un proyecto de ley establezca sanciones fuertes. “Es absolutamente necesario el proyecto que pretende imponer penas de cárcel, debido a que actualmente toda agresión se considera una contravención”, agregó Sánchez.
Los impulsores de la protección de animales en el país están de acuerdo en el impulso de iniciativas para defender la integridad de los perros que son puestos a pelear.
Adrián Shanon, de la comunidad Amstaff de Costa Rica, considera que, más allá de la raza, las condiciones en que se crían estos animales son las que los vuelven peligrosos.
“Cualquier perro se hace como uno lo críe de cachorro. Es un perro que ocupa socialización y educación desde cachorro”, explicó Shannon.
Por ahora, la ley parece sumamente débil y las peleas de perros seguirán siendo una actividad sin sanción fuerte.
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