Casi me dan ganas de llorar... de la risa. Premio al violin mas pequeno, para cantar esa tonada.
Así que, siendo Fishman Ministro de Seguridad en 1992, tomando las mínimas precauciones para un concierto de rock en el país, que es lo lógico al menos desde el concierto de los Rolling Stones en Altamont (1969), ahora resulta que le debe una disculpa a los rockeros por meter a unos cuantos de ellos en la cárcel.
Yo diría que más bien habría que aplaudirlo.
Por si no lo saben, los 70s 80s y 90s no fue una época de oscurantismo en el país. Si de oscurantismo significa impedir que una manada de hippies malolientes hicieran un conceirto en el país. Yo fuí a muchos y no habían tropas de asalto esperando para llevarlo a uno en perrera o vagón de tren a un campo de concentración. Aunque hubiera deseado que unos pocos les dieran un buen golpe en la cabeza para dejar de comportarse como unos verdaderos salvajes
Las radios sonaban toda esa música: Radio Uno, etc. ponían a Led Zeppelin, Metallica, etc.
Me acuerdo en el colegio que circuló una vez un documento en máquina de escribir (artículo arcaico que pareccía una PC pero sólo en el teclado) donde decía todo lo del peligro de la música rock, de los rockeros que habían muerto de sobredosis de drogas (que son muchos), y los mensajes ocultos debajo de la música como Escalera al Ciero y Hotel California. Lo leímos ávidamente, nos morimos de risa y seguimos escuchando esa música.
Lo cual no quiere decir que tenía algo de cierto. Pero eso es simplemente reflejo de lo que es la música Rock: es la única "contribución" (si se le puede llamar así) de los llamados baby boomers. Esa generación que nació despúes de la Segunda Guerra mundial (1939-1945) y que, en ausencia de grandes sacrificios o pelear en conflictos mundiales, fue criada dentro de la mayor opulencia y comodidad en la historia del mundo. Y, lógicamente, se convirtieron en la genración más narcisista, egoísta y simplemente inmadura de la historia.
No hay nada más convencional que el Rock. Nació y surgió como un producto 100% comercial. Lo único fue que, en ausencia de algo original que decir, sus practicantes se dedicaron a caer en mayores niveles de vulgaridad y perversión, como gancho para atraer a pobres idiotas con nada mejor que hacer.
COmo la generación que lo parió, el Rock es profundamente narcisista, violento dentro de límites, y una completa porquería. Es como comida chatarra para el oído. Llena un poco y estimual sentidos. Pero nada más. El himno del Rock es "I can get no satisfaction" de los Rolling Stones. Si un berreo de capricho puede llamasrse canción.
NO hay nada más convencional que el Rock. Toda esa música enlatada vendida al mercado mundial por millones. Sus cantantes y grupos son los más celosos vigilantes de lso derechos de autor, esa creación pequeño burguesa del capitalismo. Vejetes de más de 60 años que se creen realeza, y se pasan haciendo conciertos en cuanto lugar los llame, para cantar sus viejas tonadas con una voz apenas audible. Más que rebelió, lo que provoca es la´stima y verguenza ajena.
Lo que no signifca que no tenga su lado oscuro. Lo es, cuando el libido se libera de todo control y el "Satisfáceme" es la norma bajo la cual vivir. Ya mencioné las sobredosis de droga. Qué hay del simple y llano incesto?
John Phillips, fundador y miembro del grupo "Mammas and the Pappas", una versión de rock muy light, introdujo a su hija Mackenzie Phillips en el hábito de la heroína, y tuvo sexo con ella. Ese es el tipo de sórdida sociedad que se forma en estos medios.
Por supuesto, lo único que puede mantener una cultura tan abusrda como la del Rock es una sociedad medianamente civilizada. El famoso conicerto de Woodstock de 1969 degeneró en una pelea campal por comida y alimentos, cuando sus organizadores no previeron la neceisad de alimentos y necesiades básicas de los espectadores. La Guardia Nacional, el bastión del "establishment"
debió organizar el abastecimiento de alimentos y evitar que mujeres y niños fueran aplastados por los hombres en la carrera por tener alimentos.
Siendo así, no hablemos tonteras. Decir que el Rock es revolucionario es como pedir que MacDonalds se considere restaurante gourmet.