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Wilas

“Recuperemos la paz”... ¿o la difusión del odio?

safito

VERIFICADO
Los mensajes se asemejan a otros que han exacerbado el racismo y la xenofobia

Abogado

Resulta obvio que ninguna sociedad está dispuesta a tolerar índices de criminalidad que generen inseguridad a sus ciudadanos, y, cuando ello es así, resulta lógico que un interés prioritario sea la búsqueda de soluciones tendientes a disminuir la problemática, porque definitivamente erradicar totalmente la delincuencia es un propósito imposible para cualquier sociedad.

Ante esta realidad resulta necesario que las medidas adoptadas como solución sean sensatas y objetivas; y debe tenerse sumo cuidado de que no atenten contra las libertades, derechos y garantías de todos los ciudadanos, ya que muchas propuestas para abordar la criminalidad sacrifican estos principios en perjuicio de todos.

Propuesta insensata. Precisamente, la reciente campaña publicitaria denominada “Recuperemos la paz” se caracteriza por su insensatez y, lejos de alcanzar un restablecimiento de la paz social, provoca reacciones de odio en contra de ciertos grupos de personas a quienes algunos consideran como los responsables de la criminalidad que aqueja actualmente a nuestra sociedad.

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La publicidad de “Recuperemos la paz” recurre, irónicamente, a la utilización de imágenes fotográficas, video, música y texto que infunden temor a cualquiera, y los mensajes que se difunden se asemejan a los que en otras épocas han exacerbado el racismo y la xenofobia en contra de ciertos grupos de ciudadanos.

Las imágenes son presentadas de forma perniciosa, con la obvia intención de engendrar repulsión contra la delincuencia común (robos y asaltos), soslayándose una reflexión seria y concienzuda sobre las causas y soluciones realmente requeridas para abordar este tipo de criminalidad. Llama la atención que se evada el tema de la delincuencia no convencional (de “cuello blanco”) o la corrupción pública, a pesar de que estas provocan más daño en la sociedad que la primera.

Este tipo de campaña –poco común en nuestro país– usualmente surge en otras latitudes cuando se avecinan tiempos de campaña política, y la mayoría de las veces está vinculada a grupos radicales de ultraderecha que descargan toda la responsabilidad de los problemas en los sectores más desposeídos, especialmente el delincuencial.

Casualmente, estos grupos ultraconservadores proponen como solución principal la represión de esos sectores a través de un endurecimiento radical del Derecho Penal, de manera tal que no sería una sorpresa enterarnos pronto de que detrás de esta campaña publicitaria lo que en realidad existe es solo un interés politiquero o –incluso – el beneficio económico de algunas pocas personas, y no una auténtica preocupación por los problemas sociales de los costarricenses.

Discriminación. Basta entrar al sitio web y leer los foros de opinión para corroborar la estigmatización que allí se hace de ciudadanos colombianos y nicaragüenses; e, incluso, algunos proponen endurecer radicalmente las políticas migratorias en contra de estos mismos extranjeros.

Me preocupa que esta campaña conduzca a malos tratos y abusos policiales discriminatorios, similares a los que sufrieron ciudadanos negros y latinos en los Estados Unidos bajo las políticas criminales de cero tolerancia que impuso el exalcalde de New York, Rudolph Giuliani, quien gobernó esa ciudad de 1994 al 2001.

Asimismo, es contraproducente que un obispo de la Iglesia Católica sea una de las personas que esté apoyando abiertamente este tipo de campaña, porque si algo caracteriza al cristianismo es que no fomenta el odio en contra de los demás y, más bien, propugna un mensaje de amor hacia el prójimo.

Para los católicos es necesario saber si la posición oficial de la Iglesia Católica de nuestro país apoya esta campaña, o si solo se trata de una decisión precipitada de un obispo que se dejó seducir por la publicidad que le genera la misma.

Finalmente, las propuestas que se planteen como solución al problema de la criminalidad deben estar necesariamente acordes con la realidad, sin una manipulación falaz de las cifras de criminalidad, y sin infundir temor y odio entre la población para justificar después propuestas represivas en contra de ciertos grupos sociales.

Y esto es muy grave cuando detrás de esa publicidad lo único que existe es un egoísta interés politiquero y el beneficio económico de algunos pocos.

J. Federico Campos C.
http://www.nacion.com/ln_ee/2008/abril/ ... 82819.html
 
#1 en FACTURA ELECTRÓNICA
xenofobia my ass,intereses politicos no creo ,lo que pasa es que me imagino que este sr federico campos nunca le ha pasado nada con el hampa, y claro es muy bonito echase los toros desde la barrera, ya quiero ver que ese hijueputa le pase lo que le paso a stoner a ver si no es el primero opinando en ese foro, ahi no se habla de xenofobia sino mas bien de lo que muchos ticos estamos ya hartos y es de andar con zozobra por tanta inseguridad en este pais , sino que lo digan pooh o stoner que ya lo vivieron en carne propia.. :eek: :eek: y no solo ellos yo tambien y muchos aqui en el foro. :???: :???:
 
Murámonos, Federico. No hagamos nada por Costa Rica. Quizá con criticar al que sí hace, se resuelvan las cosas. Como siempre al mejor estilillo de los ticos.

Usted es de los abogados que se limitan a hacer traspasos de carros?...o de verdad ejerce?
 
OWNED!!!!

Federico Campos es el firmante de la carta, pero el que la subio de La Nacion.Com fue Safito.

Safito no es Federico Campos, asi que el tal Federico nunca va a poder a contestarle porque no es parte de este foro.

Evidentemente sos un NEEEEWBIE!!!!!
 

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