angie96
I can' fix it
"La malicia indígena tica o ¿por qué se fue INTEL de Costa Rica?
Voy a exponerles la experiencia que tuve durante el año que trabajé con ellos.
A pesar de que INTEL se esforzaba en brindarle al empleado grandes beneficios con los que ninguna otra empresa en el país cuenta, por ejemplo se premiaba al empleado que teniendo automóvil usaba el autobús o que traía a varios de sus compañeros al trabajo en el suyo propio, participación de las acciones de la empresa, seguros de vida complementarios al de la CCSS, pago retroactivo del 70% o totalidad de los estudios universitarios, asociación solidarista, médico de empresa, gimnasio, uso de áreas verdes, comedores subvencionados, transporte gratuito desde las cabeceras de provincia o lugares estratégicos como San Ramón por ejemplo, paseos familiares, fiestas exquisitas, facilitación de equipo de cómputo para los que demostraran que lo necesitaban para desarrollar de mejor manera su trabajo y muchos otros que he olvidado.
En la mayoría de las ocasiones la cultura de mediocridad del tico afloraba a lo bestia. A pesar de que en muchas de las sedes de INTEL alrededor del mundo, los empleados no deben marcar tarjeta para su entrada y salida ya que la relación laboral está basada en la confianza, en INTEL COSTA RICA resultaba indispensable este tipo de control, sobretodo en el área de manufactura porque la famosa hora tica, hace estragos en la producción de cualquier compañía nacional o no.
Empleados que se vivían quejando absolutamente de todo, teniéndolo todo. Si les ofrecían frutas al desayuno, era bien sabido que debían limitarse a dos por día, qué hacía el ingenio tico? Tomaban las dos frutas que les correspondía a su turno, pero esperaban a que cambiara el turno y ya no estuviera el guarda para tomar otras dos, por lo tanto, dejaban a muchos de sus compañeros sin su ración diaria, los que se quedaban sin fruta hacían berrinches épicos por la mediocridad de INTEL al no proporcionarles su ración diaria.
(...)"
¿A quien no le suena real lo antes expuesto?
Todos los ticos queremos pluses y privilegios, pero aún así pasamos quejandonos.
No es si somos empleados públicos o privados, es la mentalidad mediocre, perezosa, y rio empatía del tico.
Claro, estoy en desacuerdo con muchos privilegios ridículos de muchas instituciones, pero estos se dan de ambos lados del charco.
Voy a exponerles la experiencia que tuve durante el año que trabajé con ellos.
A pesar de que INTEL se esforzaba en brindarle al empleado grandes beneficios con los que ninguna otra empresa en el país cuenta, por ejemplo se premiaba al empleado que teniendo automóvil usaba el autobús o que traía a varios de sus compañeros al trabajo en el suyo propio, participación de las acciones de la empresa, seguros de vida complementarios al de la CCSS, pago retroactivo del 70% o totalidad de los estudios universitarios, asociación solidarista, médico de empresa, gimnasio, uso de áreas verdes, comedores subvencionados, transporte gratuito desde las cabeceras de provincia o lugares estratégicos como San Ramón por ejemplo, paseos familiares, fiestas exquisitas, facilitación de equipo de cómputo para los que demostraran que lo necesitaban para desarrollar de mejor manera su trabajo y muchos otros que he olvidado.
En la mayoría de las ocasiones la cultura de mediocridad del tico afloraba a lo bestia. A pesar de que en muchas de las sedes de INTEL alrededor del mundo, los empleados no deben marcar tarjeta para su entrada y salida ya que la relación laboral está basada en la confianza, en INTEL COSTA RICA resultaba indispensable este tipo de control, sobretodo en el área de manufactura porque la famosa hora tica, hace estragos en la producción de cualquier compañía nacional o no.
Empleados que se vivían quejando absolutamente de todo, teniéndolo todo. Si les ofrecían frutas al desayuno, era bien sabido que debían limitarse a dos por día, qué hacía el ingenio tico? Tomaban las dos frutas que les correspondía a su turno, pero esperaban a que cambiara el turno y ya no estuviera el guarda para tomar otras dos, por lo tanto, dejaban a muchos de sus compañeros sin su ración diaria, los que se quedaban sin fruta hacían berrinches épicos por la mediocridad de INTEL al no proporcionarles su ración diaria.
(...)"
¿A quien no le suena real lo antes expuesto?
Todos los ticos queremos pluses y privilegios, pero aún así pasamos quejandonos.
No es si somos empleados públicos o privados, es la mentalidad mediocre, perezosa, y rio empatía del tico.
Claro, estoy en desacuerdo con muchos privilegios ridículos de muchas instituciones, pero estos se dan de ambos lados del charco.