Hadita, yo creo que es un teme hasta de generación. A nuestra generación y las venideras nos metieron (en la mayoría de casos que he visto) la idea de la inutilidad colectiva. Si hay algo que hacer, se llama a un tipo y que lo haga. Eso me di cuenta yo a principios de este año, debía hacer ciertas reparaciones en la casa que iban desde colocar un revestimiento en una pared, hasta la restauración de un mueblecito.
Lo gracioso es que cuando empecé a preguntarle a algunos conocidos, todos coincidían en un punto: PÁGUELE A ALGUIEN para que lo haga. Porque si yo lo hacía, iba a quedar:
-Feo
-Mal hecho
-Sin terminar
O, simplemente, iba a ser un trabajo innecesario e incómodo para mí. Hubo gente que de plano me dijo que NO IBA A PODER hacerlo. Como yo soy muy cabezón, me puse a hacerlo todo, y ya casi lo termino. Pero me horrorizó la inutilidad de compañeros y amigos, que con 25-35 años nunca han lijado un piso, nunca han armado un marco de ventana, nunca han tapado una gotera, ni pegado un botón en una camisa siquiera.
Esa inutilidad colectiva, que nos hace muy duchos en la teoría pero muy ineptos en la práctica (hace poco escuchaba un señor que restaura motos, comentar amargamente que necesitaba un pintor automotriz, estaba dispuesto a pagarle más de 1 millón al mes, siempre y cuando fuera bueno, pero solo charlatanes han llegado) es lo que nos jode como mercado productivo. Porque ahora todo el mundo quiere un trabajo de profesional, pero nadie quiere ser ebanista, mecánico, sastre, panadero, soldador, etc, a diferencia de nuestros abuelos, que aprendían a hacer de todo.
